Las playas esperan a los bañistas que desean anticiparse al verano y quieren disfrutarlas antes. En la isla de Tabarca una jornada de voluntariado enseña hábitos de limpieza que se pueden aplicar en casa y el respeto a las aves.
Unos doscientos voluntarios han aprendido a cuidar el medio ambiente desde el cuarto de baño. La campaña Let’s Clean Europe les ha llevado hasta la isla de Tabarca, en Alicante. Allí han visto el impacto directo que tiene en sus playas lo que en casa se tira. Lanzar por el inodoro bastoncitos de oídos, por ejemplo, puede hacer que los hechos de plástico lleguen a donde no deseamos.
Diferentes organizaciones, desde agrupaciones como Scouts o empresas como Aguas de Alicante y Suavinex, han participado en la jornada. Esta se enmarca dentro de las actividades Let’s Clean que se han desarrollado durante los días 11, 12 y 13 de mayo en toda Europa.
En la pequeña isla, situada a unos tres kilómetros del cabo de Santa Pola, han sido recibidos por expertos de la Universidad de Alicante que están llevando a cabo una campaña de anillamiento de aves bajo el nombre Piccole Isole junto al equipo local de SEO Birdlife.
Tabarca, declarada reserva natural marina, es también muy importante por su papel como parada en el recorrido de las aves migratorias. Germán López, de la UA, y Antonio Bañuls, de SEO Birdlife, han explicado a los voluntarios que ahora en primavera las aves vuelven de África a Europa. Las que vienen de Argelia, apenas a 250 kilómetros de la costa alicantina, tienen aquí una primera parada.
Con Piccole Isole están trabajando anillando aves como los papamoscas grises, que hibernan en el África subsahariana. Esta especie con la primavera y verano vuelve para distribuirse por toda Europa. En la demostración que han hecho de su trabajo, los más curiosos han sido los numerosos niños que han participado en una jornada de la que sus responsables han destacado el carácter familiar.
Israel Cortés, edil de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Alicante, se siente optimista con los resultados de la jornada. Con el objetivo de lograr una mayor conciencia del cuidado de la naturaleza, «es bonito encontrarse todos juntos desde niños de cuatro años a mayores de setenta, con un mismo objetivo».
«La puesta en valor de nuestros tesoros medioambientales que tenemos, el poner en valor por parte de los que lo conocemos es fundamental para que los que lo visiten también lo hagan con el mismo cariño», ha añadido Cortés. «Todo el potencial que reside en la isla está por descubrir, el poder preservarlas a futuro pasa por reconocerlas y cuidarlas desde ya».
Amelia Navarro, directora de desarrollo sostenible de Hidraqua, lo ha puesto en práctica con su familia. Acompañada de sus tres hijas han estado limpiando en la playa y en ella han tenido mucho cuidado de recoger los bastoncitos de plástico. «Dentro de los microplásticos que se encuentran en el mar, son uno de los más numerosos», ha explicado.
«Estos bastoncitos y otros materiales como compresas, tampones o, especiamente, toallitas han de tirarse a la papelera, que es un gesto muy sencillo«, ha añadido la experta. Y con él, ha recordado, se evita la contaminación en lugares tan alejados de nuestro cuarto de aseo como los mares y océanos, o incluso las redes de saneamiento».