Una boya puede ser la primera en alertar de la contaminación en el mar. Esa es la idea en la que se basa el proyecto Plataforma online de detección y alerta de la contaminación de las aguas de baño. Un sistema que ya ha terminado la segunda fase en la gaditana localidad de Chiclana de la Frontera.
La plataforma transmite en tiempo real los resultados del análisis que hace de las aguas. Promovida por Hidralia y ejecutada por Labaqua, se ha convertido en un vigía privilegiado del estado de las costas españolas. Desde la playa de Sancti Petri estas boyas monitorizan hasta diez parámetros diferentes.
Las sondas miden los datos de temperatura, pH, conductividad, salinidad, turbidez, oxígeno disuelto, materia orgánica disuelta, clorofila y pigmentos de algas verdeazuladas (BGA). El décimo parámetro es el de hidrocarburos, unos datos que se controlan ahora, en la segunda fase del proyecto.
Sus responsables destacan que con todos estos datos se obtiene una exhaustiva información ambiental en continuo del estado de las aguas en la playa de Sancti Petri. De hecho, cuando se presentó este proyecto a finales del 2015 su objetivo era que al situarse a la salida de uno de los caños de aguas estuviera más controlado el estado de las aguas.
![Las boyas distinguen el origen de la alteración en las aguas.](https://xn--rediseo-9za.iambiente.es/wp-content/uploads/2018/05/boya-hidralia-1024x768.jpg)
Los análisis permiten distinguir entre la respuesta natural de los distintos parámetros de calidad de las aguas. Así se ven las diferencias entre factores oceanográficos y meteorológicos -como mareas, episodios de lluvias y temporales de viento- frente a alteraciones de origen antrópico como puedan ser actuaciones de dragados del propio Caño de Sancti Petri o posibles vertidos.
En esta segunda fase se han probado las alertas mediante la transmisión de los datos a la plataforma Sirene Data. La validación de este sistema ha permitido la realización de inspecciones mediante drones con posterioridad a episodios de alerta. Desde Labaqua destacan el desarrollo de tres equipos que determinan las concentraciones promedio de contaminantes en aguas.
Estos aparatos, denominados CFIS por Continuous Flow Integrative Sampler, discriminan el tipo de contaminante entre orgánicos y metales. Dos de ellos se han situados en las salidas de las depuradoras de El Torno y la Barrosa, mientras que el tercero está en la propia ubicación de la plataforma en la playa de Sancti Petri.
El desarrollo del proyecto de Plataforma online de detección y alerta de la contaminación ha constatado su validez, destacan sus responsables. Estos la consideran una herramienta útil para poder tomar decisiones en la gestión del uso de las áreas de baño. Con ella se ha obtenido un conocimiento detallado de calidad de las aguas de baño durante los periodos de monitorización. Así se han podido detectar las posibles afecciones antrópicas derivadas del tránsito de embarcaciones y dragados o aquellas derivadas de la dinámica hidrológica y aportaciones de la Bahía de Cádiz a través del caño de Sancti Petri.