Hay un nuevo compostaje en el mercado. Un proyecto piloto ha conseguido trabajar de manera industrial con los lodos de depuradora y la paja del arroz para convertirlos en abono.
El secretario autonómico de Medio Ambiente y Cambio Climático, Fran Quesada, ha presentado este avance en su visita a la planta de valorización de residuos La Vintena. Situada en Carcaixent es propiedad de la empresa valenciana Depuración de Aguas del Mediterráneo. Esta ha cedido sus instalaciones para poder llevar a cabo este ensayo como alternativa a la gestión y el reciclaje de la paja del arroz.
El ensayo ha consistido en mezclar lodos provenientes de depuradora con paja de arroz, además de SANDACH (rechazos animales no destinados al consumo humano) y residuos orgánicos.
Para la obtención del compuesto se han necesitado entre catorce y quince semanas. El ensayo comenzó a finales del mes de noviembre y finalizó a mediados del mes de marzo. El Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) ha sido el encargado del planteamiento, asesoramiento y gestión de los tiempos de este proyecto piloto de compostaje de lodos con paja de arroz.
Para la elaboración se han utilizado 219.780 kilos de lodos y 26.280 kilos de paja de arroz, que tras ser mezclados y volteados con una frecuencia de tres veces por semana, ha permitido obtener 87.912 kilos de compuesto. Este ha necesitado un mes de maduración para poder ser utilizado como abono agrícola.
La paja de arroz fue transportada en pacas cilíndricas para posteriormente ser triturada y almacenada en pilas a que posteriormente se les añadieron los lodos de depuradora.
Fran Quesada subrayó «el éxito de este ensayo». El compuesto obtenido cuenta con todos los nutrientes para ser registrado como enmienda orgánica y con los requisitos establecidos en el Real Decreto 506/2013, de 28 de junio, sobre productos fertilizantes.
Además, el secretario autonómico de Medio Ambiente, ha subrayado que se trata de un producto higienizado y con garantías sanitarias y medioambientales, «lo que pone de manifiesto que la paja del arroz es un estructurante válido y de calidad para la elaboración de compost con lodo de depuradora».
Un proyecto participado
Fran Quesada resaltó la necesaria participación de las partes implicadas; agricultores, administración, gestores y ciudadanía, «porque la valoración de la paja del arroz sea una realidad y nos permita obtener recursos de uno de los residuos más difíciles de gestionar en la Comunitat Valenciana».
Es una apuesta por la economía circular, en la que unos subproductos puedan retornar a un destino, como es abono para la agricultura o para jardinería pública. El lodo proveniente de las poblaciones más la paja de arroz -evitando su quema- tratado de forma conveniente como ha demostrado este ensayo, puede volver a su origen y ser nuevamente utilizado.
El secretario autonómico ha apuntado que esta apuesta, además de dar salida a estos subproductos, permite su aprovechamiento con una utilidad clara como fertilizante natural logrando así el objetivo de residuo cero y aplicando el concepto de economía circular.
«Ahora son el sector agrario o los ayuntamientos los que si lo demandan pueden convertir este proyecto en una realidad, al encontrar un nicho de uso para este compuesto, cuyo análisis demuestra ser un producto aprovechable», concluyó Quesada.