Aras de los Olmos ha traspasado fronteras. Este municipio trabaja en un proyecto para abastecerse solo de energía renovable que ha despertado el interés en el extranjero. Ubicado en el interior de la provincia de Valencia, sus 370 vecinos quieren ser los primeros de España en desconectarse de la red eléctrica convencional cansados de los problemas del suministro.
Una pareja de Estrasburgo ya se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento para mostrarle su intención de convertirse en nuevos residentes. “Ni en España ni en el mundo hay algo igual, cien por ciento de suministros renovables 24 horas al día 365 días al año, con cuatro fuentes de energía renovables”, destaca el alcalde, Rafael Giménez. Este apunta el interés de medios de Sudamérica, Chile y Colombia.
El primer edil ha asistido este pasado jueves al IV Congreso sobre Desequilibrios Demográficos y Cambio Climático celebrado en Morella. En este foro destinado a municipios de la montaña es donde ha presentado el proyecto. En él combina la energía solar, eólica, la biomasa y la hidráulica, y podría ser realidad en dos años y que se está tomando como referencia.
Autoabastecerse por obligación
La decisión sobre el autoabastecimiento eléctrico se tomó porque Aras de los Olmos es final de la línea de distribución de energía. Con ello se producen averías con facilidad y les deja sin servicio. “Si se produce un problema en cualquier municipio anterior a nosotros nos afecta”, apunta. Y su reparación no es viable por resultar “muy costosa”.
Este ambicioso plan desarrollado por la Universidad Politécnica de Valencia contempla una planta fotovoltaica, un mini parque eólico y una planta de biomasa. Además se aprovecharía la energía hidráulica del río construyendo dos almacenes de agua, de doce millones de litros, para almacenamiento de energía.
Además, según Giménez, “con el tema de la biomasa solucionaríamos varios problemas medioambientales como la gestión de los residuos de las explotaciones intensivas ganaderas y la limpieza de los bosques tras salir la norma que obliga a los agricultores a gestionar los residuos leñosos y ya no pueden hacer quemas”. Los beneficios son, por tanto, muy amplios. Y es que estiman un ahorro de 1.200 toneladas de emisiones de CO2 y también un ahorro económico para sus vecinos.
Financiación
¿En qué fase se encuentra el proyecto? Según cuenta, hay muchos organismos implicados para obtener la documentación, pero “a falta de dos proyectos, ya se ha presentado toda la parte administrativa y estamos gestionando la financiación público-privada; a los privados también les interesa este proyecto por la innovación y las consecuencias que pueda tener”.
Su coste asciende a cuatro millones de euros y “si dispusiéramos de la financiación a final de año en dos años estaría, aunque hay una parte que no sabemos el tiempo que nos va a llevar”. Giménez se refiere a que “primero será la instalación de todas las fuentes energía, que funcione autónomamente cubriendo la demanda que tiene Aras de los Olmos, pero para poderse desconectar hay que hacer serie de pruebas, que llevará un tiempo porque hay que garantizar que todas las eventualidades estén cubiertas”.