El Consejo de Ministros ha aprobado la creación de las estrategias marinas de España. Cumple así un proyecto esbozado en la ley 41/2010, de 29 de diciembre, de protección del medio marino. Con el Real Decreto se establecen los mecanismos para su aplicación y se regula un calendario de actualización de las estrategias cada seis años. El principal objetivo es lograr y mantener un buen estado ambiental del medio marino antes de 2020.
Se cierran así los trabajos del primer ciclo de aplicación de la Directiva Marco de Estrategia Marina. La creación de estas estrategias marinas se plantea como herramienta de planificación. La idea apunta el ministerio de Transición Ecológica es reforzar el carácter de las mismas como marco general. Un espacio sobre el que deberán ajustarse las diferentes políticas sectoriales y actuaciones administrativas con incidencia en el medio marino.
¿Cuáles son las prioridades que se marcan las estrategias marinas? Lo básico: proteger y preservar el medio marino. La norma enfatiza el cuidado de la biodiversidad y evitar su deterioro. Entre lo que se propone está recuperar los ecosistemas en zonas que se hayan visto afectadas negativamente. Otro punto clave, prevenir y reducir los vertidos al medio marino. La idea es tanto eliminar progresivamente la contaminación del medio y garantizar que las actividades y usos en este sean compatibles con la preservación de su biodiversidad.
Cinco estrategias
En España se han elaborado cinco estrategias marinas. Estas coinciden con las demarcaciones marinas: noratlántica, sudatlántica, Estrecho y Alborán, levantino-balear y canaria. Para cada una de ellas se realizan una serie de tareas consecutivas: evaluación inicial, determinación del buen estado ambiental y el establecimiento de una serie de objetivos ambientales para conseguir esto último. El ministerio señala la necesidad de establecer unos programas de seguimiento para su control.
El Gobierno presume de que este primer ciclo ha sido evaluado positivamente por la Comisión Europea. Según destacan, España es el segundo país mejor valorado en los trabajos de evaluación del medio marino, definición de buen estado ambiental y establecimiento de objetivos ambientales. Y aún mejor, se sitúa en primer lugar en lo referente al diseño de los programas de seguimiento.
España cuenta con casi el 13% de sus aguas marinas protegidas, según destaca Transición Ecológica. Ese porcentaje supera ya el mínimo acordado por Naciones Unidas de conseguir un 10% en el año 2020. Según el ministerio, la protección de los espacios marinos y la preservación de las actividades sostenibles costeras constituyen líneas prioritarias de actuación.
Mayor conocimiento de los fondos
Transición Ecológica destaca la necesidad de reforzar las actuaciones destinadas a conocer y proteger nuestros fondos marinos. En su compromiso, además, está seguir trabajando para aumentar la superficie protegida. Ordenar los posibles usos del espacio marino compatibles con la preservación de la biodiversidad y dotar de medios adecuados las tareas de vigilancia y seguimiento de especies y hábitats son otros deberes pendientes.
El Instituto Español de Oceanografía tendrá un importante papel para estos cometidos. Su labor de asesoramiento científico y técnico en la protección del medio marino tiene nuevo rango desde el pasado 7 de septiembre. El ministerio le ha encargado que realice los trabajos necesarios para la aplicación de las estrategias marinas y del seguimiento de los espacios marinos protegidos de competencia estatal entre los años 2018-2021. A tal efecto se destinará un total de 25,4 millones de euros, distribuidos en los cuatro años.