Ya hemos hablado en iambiente sobre una posible solución al problema de los residuos plásticos en países en vías de desarrollo. Pero hoy vamos a hablar de una derivada de los plásticos menos conocida: los microplásticos. Son piezas diminutas de material plástico cuyo tamaño suele ser inferior 5 milímetros.
La ONU declaró en 2017 que hay hasta 51.000 millones de partículas microplásticas en el mar, 500 veces más que el número de estrellas de nuestra galaxia. Y además no somos conscientes del problema que estamos creando, ya que los microplásticos provienen de la comida, la ropa o la pasta de dientes que utilizamos todos los días.
Por si fuera poco el problema, los microplásticos encontrados en el mar pueden ser ingeridos por animales marinos. El plástico se acumula en su cuerpo y puede terminar en los humanos a través de la cadena alimenticia.
El efecto en la salud humana es aún desconocido. A menudo estos microplásticos contienen aditivos y otras sustancias químicas, posiblemente tóxicas. Estas son las que pueden ser perjudiciales para los animales y las personas.
¿Podemos hacer algo los ciudadanos, además de ser responsables con su uso y reciclaje?
Iniciativa global para mapear los microplásticos
Adventure Scientists es una organización sin ánimo de lucro que recopila datos aportados por los ciudadanos en el medioambiente. Estos datos son analizados y verificados por científicos y posteriormente publicados en abierto (open data) para otros investigaciones. Está claro que estos datos podrían resultar cruciales para enfrentar los desafíos ambientales.
Abby Barrows, una científica de investigación marina, descubrió por primera vez residuos microscópicos de plástico en el agua cerca de su laboratorio, lo que la llevó a preguntarse sobre la prevalencia de estos «microplásticos» en los océanos y cuerpos de agua de todo el mundo.
Por ello lanzó la iniciativa “Global Microplastics Initiative” para analizar la presencia de microplásticos en masas de agua a partir de muestras recogidas por “Adventure Scientists” (voluntarios científicos) por todo el mundo.
Los resultados del estudio son muy preocupantes: según una publicación basada en estos datos en Junio de 2018 por Abby y otros autores, los resultados de los análisis realizados a las muestras de agua demuestran que la presencia de los microplásticos es tres veces superior a lo que suponía los modelos matemáticos teóricos.
Aquí podéis ver un vídeo resumen de esta estupenda iniciativa colaborativa: