En el 2050 se estima que existirán diez mil millones de personas en el mundo. Alimentar a toda esa población supone aumentar la producción agrícola un 60%a nivel mundial. Eso implica un incremento de casi el 20% en el uso de agua en agricultura. Otro problema es que un tercio de los alimentos que producimos no se consumen, lo que implica desperdiciar todos los recursos empleados para su obtención.
«El modelo actual de producción y consumo de alimentos todavía tiene mucho de lineal, usando recursos como el agua y otras materias primas como si fueran infinitos». Así lo ve Andrés Pascual, responsable departamento de medio ambiente, bioenergía e higiene industrial de AINIA. A eso suma que se transforman poco después de ser extraídos en residuos. «Eso supone un grave problema de sostenibilidad que debemos cambiar a través de modelos circulares mucho más eficientes», subraya.
En la Unión Europea, la escasez de agua afecta al 11% de la población y al 17% del territorio, principalmente en el sur. En España, los sistemas de producción alimentaria están entre los que realizan un mayor uso de agua dulce. Los efectos del cambio climático están derivando en un creciente estrés hídrico en áreas del mediterráneo. Contaminantes como nitratos y pesticidas empleados en agricultura y ganadería intensiva suponen una presión añadida.
Las diez medidas
En este contexto, AINIA ha presentado diez medidas para avanzar en el impulso de la economía circular en la gestión del agua dentro del tercer seminario técnico internacional economía circular en la gestión del agua de las industrias agroalimentarias:
- Promover el aprovisionamiento sostenible de materias primas con un uso responsable y eficiente de agua. Las industrias empiezan a exigir certificaciones de sostenibilidad a grandes proveedores y a colaborar con pequeños agricultores en buenas prácticas ambientales.
- Reducción del uso de agua mediante el eco(re)diseño de las instalaciones. Hacer más fácilmente limpiables las líneas de procesado consigue ahorrar agua, energía o productos químicos.
- Reutilizar/reciclar el agua dentro de fábrica. Por ejemplo, recuperando agua de la leche en fábricas que producen leche en polvo para reciclarla luego en procesos productivos.
- Regenerar y reutilizar el agua depurada a final de línea, y recuperar recursos de los lodos de depuración. Así se podrían regar parcelas agrícolas anexas a las industrias.
- Medir a través de la huella hídrica y/u otros indicadores. Y luego esos resultados compartirlos y comunicarlos en el sector. En las bebidas refrescantes ya son modélicos al definir estos objetivos.
- Desarrollar proyectos de compensación hídrica devolviendo un volumen de agua equivalente al consumido en los productos. Ejemplos, Heineken en Doñana o CocaCola en siete proyectos por toda España.
- Maximizar la eficiencia energética y el uso de fuentes de energía renovables. Como valorizar en forma de biogás corrientes de alta carga orgánica y auto-consumirlo.
- Promover la economía colaborativa y la simbiosis industrial. Compartir depuradora, entregar residuos líquidos orgánicos a depuradoras municipales para co-digestión con sus lodos de depuración, etc.
- Optimizar el uso del agua a través de soluciones 4.0. Algoritmos para optimizar el funcionamiento de las instalaciones de tratamiento u optimizar los consumos en fábrica.
- Apostar por la investigación, el desarrollo y la innovación.
La innovación para aprovechar mejor el agua residual
El seminario también ha presentado las innovadoras líneas de investigación que existen para aprovechar de manera sostenible los recursos contenidos en las aguas residuales agroalimentarias. Por ejemplo, el desarrollo de nuevos materiales de membrana para sistemas de filtración eficientes que recuperen selectivamente los compuestos de interés. Otras son la electrodiálisis con membranas bipolares para valorizar salmueras, reactores biológicos de membrana anaerobios y sistemas bio-electroquímicos.
Todas estas ventajas hacen que Andrés Pascual destaque que «debemos valorar la calidad del agua depurada a reutilizar. Y no tanto si procede de fuentes residuales ya que la tecnología nos permite conseguir la calidad que deseemos. Si todos cambiamos la mentalidad y la normativa nos ayuda en lugar de poner freno, podremos hacer realidad los cambios disruptivos asociados a la economía circular en la gestión del agua».
Los ejemplos en marcha de empresas
En la jornada han intervenido empresas como Nestlé, Heineken, Nueva Pescanova, Calidad Pascual que han explicado las medidas que están implantando para lograr una gestión más eficiente del agua en sus procesos productivos. Santiago Gómara de Nueva Pescanova ha mostrado el diseño ecohigiénico de maquinarias e instalaciones para facilitar la higienización de superficies. Y Joan Ribera de Calidad Pascual, ha mostrado cómo es posible reducir el uso de agua mediante el rediseño de los procesos productivos. Un logro sin que esto comprometa la seguridad de los alimentos o a la higiene de la zona de procesado de alimentos.
La Entidad Pública de Saneamiento de Aguas de la Comunidad Valenciana (EPSAR) ha mostrado la capacidad que tiene las EDAR municipales para la valorización de corrientes líquidas de alta carga. Finalmente, la Asociación Española de Reutilización Sostenible de Agua (ASERSA) y la Asociación Española de Desalación y Reutilización (AEDyR) han analizado, respectivamente, la situación actual del reciclaje interno de corrientes y la reutilización de aguas de final de línea en las industrias agroalimentarias.
El seminario ha mostrado también las últimas tendencias en I+D para la recuperación de los recursos presentes en las aguas residuales. El centro holandés WETSUS (European Centre of Excellence for Sustainable Water Technology) ha explicado sus líneas de investigación en torno a la recuperación de recursos de aguas residuales y lodos en procesos anaerobios. IDENER ha explicado cómo obtener nuevos bioproductos a partir de aguas residuales de industria alimentaria.
Tecnologías en bioprocesos
AINIA también ha explicado las últimas tecnologías para recuperar proteínas, azúcares o polifenoles de aguas residuales, mediante membranas o bioprocesos. Los asistentes han podido conocer los últimos equipos piloto de AINIA en tecnologías como filtración con membranas, electrodiálisis, ozono y oxidación avanzada, limpieza CIP, digestión anaerobia, sistemas bioelectroquímicos, fermentación a PHA, microalgas y lemna.
Por último, Calagua ha explicado el funcionamiento una herramienta inteligente para diagnosticar y optimizar el funcionamiento y coste económico de las depuradoras.
El tercer Seminario sobre Economía Circular en Gestión de Aguas de las Industrias Agroalimentarias ha contado con más de un centenar de asistentes y tres espacios (ainia Networking, Zona Exposición, Zona Conferencias). Los once patrocinadores son líderes en esta temática: Veolia, Aema, Suez, Sitra, Koch, Azud, Hanna Instruments, Pavagua, Veolia Water Technologies, Dam y Wherle.