El color del dinero tira cada vez más al verde. Las inversiones sostenibles crecen y son más rentables. Esta es una de las conclusiones de Biscay ESG Global Summit. Este encuentro sobre inversión responsable, celebrado en Bilbao la semana pasada, ha reunido a una veintena de expertos internacionales en inversión responsable. Europa lidera el mundo de las inversiones sostenibles con cerca de la mitad de los casi 30 billones de dólares del cómputo global. Concretamente, representa un 46% del total y espera mantener su crecimiento.
Teresa Ribera, ministra en funciones para la Transición Ecológica ha constatado el “creciente interés en las finanzas sostenibles” en nuestro país. Solo un 17% de las entidades no tienen ninguna inversión sostenible en sus carteras, y un 54% dedica entre un 1% y un 20% a este tipo de operaciones. En un 25% los inversores institucionales, la presencia de inversiones sostenibles es mayoritaria.
“Se está aceptando cada vez más que la rentabilidad de los productos sostenibles es similar a la del resto de inversiones, o incluso mayor”, ha afirmado Ribera. Esta espera que el sector financiero español integre la gestión de los riesgos climáticos como un riesgo financiero más en sus estrategias de negocio. De hecho, ha recordado, ya se están activando algunas palancas como la primera emisión de bonos verdes por parte del Instituto de Crédito Oficial. El importe de esta el pasado abril fue de quinientos millones de euros. La demanda superó los 3.400 millones de euros, seis veces el importe de la emisión. Con esas cifras, cree probado el interés de los inversores.
![Ribera en la presentación del encuentro sobre inversiones sostenibles.](https://xn--rediseo-9za.iambiente.es/wp-content/uploads/2019/06/190619finanzassostenibles_tcm30-497883-1024x768.jpg)
Integrar la sostenibilidad para más beneficios
“La agenda de la sostenibilidad no es una cuestión estética. Sino que debe ser integrada de manera estructural en las políticas, si se quiere maximizar sus beneficios en el medio y largo plazo. Políticas estables y ambiciosas deben acompañar y guiar las inversiones para ordenar la transición ecológica. Y dar confianza para, así, aportar solvencia al cumplimiento del objetivo de mantener el calentamiento global en el límite de seguridad del 1,5ºC. España, como ya está demostrando, está dispuesta a dar la batalla de la mano del sector financiero”, ha concluido.
Según ha explicado, la transición hacia un futuro sostenible, consistente con cero emisiones netas, ofrece una oportunidad al sector financiero. Así, reconecta su actividad con las necesidades de la economía real, a la vez que se asegura su viabilidad en el medio y el largo plazo. Ribera también ha señalado que este proceso requiere de impulso político. Y que este que debe venir de la mano de un aumento de escala en la financiación sostenible..
La voluntad política ha de venir de Europa. En su opinión, en un contexto en el que todavía se está lejos de cumplir con los objetivos del Acuerdo de París, la Unión puede jugar un papel clave. “Este 2019 es el año de elevar la ambición climática. En los próximos días se debatirá por qué Europa debe aspirar a la neutralidad climática en 2050. Y cómo ser en definitiva más ambiciosos a medio y largo plazo. Los objetivos a 2030 se han quedado desfasados”, ha afirmado.
Los millones en inversión
La ministra en funciones ha repasado los datos que apoyan la importancia del sector. Los próximos quince años van a suponer “un momento clave” en la historia económica. Se esperan inversiones de unos noventa trillones de dólares americanos de aquí a 2030 en infraestructuras a nivel global. En España, según ha explicado, el Marco Estratégico de Energía y Clima –un conjunto de medidas que ha convertido a la transición ecológica en “política de Estado”–, movilizará 236.000 millones de inversión pública y bajo modelos de colaboración público-privada.
Este impulso a la descarbonización de la economía aumentará entre 19.300 y 25.100 millones entre 2021 y 2030 el Producto Interior Bruto, un 1,8% en 2030 respecto a un escenario sin las medidas del Marco. A eso añade que generará entre 250.00 y 364.000 nuevos empleos de calidad entre 2021 y 2030.
Con esas cifras, Ribera ha anunciado la emisión estatal de bonos verdes. “Una de las medidas que el Gobierno contempla para financiar parte de la inversión pública es la emisión por parte del Tesoro de bonos verdes. Supondrá un impulso para que el sector privado apueste por este instrumento, fundamental para financiar la transición ecológica”, ha indicado.