Compra Pública Innovadora. En esas tres palabras resume un grupo de expertos la necesidad de estimular el mercado de la vivienda sostenible. El Comité Estratégico de Innovación Especializado propone que la Administración espolee el mercado fomentando proyectos en esa línea.
La idea lanzada a la Agència Valenciana de la Innovació aboga por proyectos piloto que garanticen estos desarrollos. Los edificios públicos servirían de estandarte en la implementación de innovaciones para la vivienda sostenible. Así lo piden los representantes de la comunidad científica, institutos tecnológicos y empresariado que asesoran a la AVI.
En la práctica, demandan contratos de obra y vivienda pública que contemplen como requisito el desarrollo de soluciones innovadoras. Estas se centrarían en los retos relevantes del sector como, por ejemplo, la reducción del gasto excesivo de energía. Y que en el resto de pliegos públicos se primen las buenas prácticas en materia medioambiental.
Hospitales y centros educativos
Los especialistas también proponen a la Administración autonómica que, de forma complementaria, ejecuten proyectos pilotos en inmuebles públicos como hospitales, centros educativos o residencias. Su fin sería explorar la implementación de soluciones novedosas de monitorización. Gracias a estos controles se optimizaría la gestión de las condiciones ambientales y su factura energética.
A su juicio, los proyectos piloto y los procedimientos de Compra Pública de Innovación deben combinarse con acciones formativas. Estas permitirían integrar tecnologías existentes y facilitar la conexión entre los distintos agentes. La idea es que promotores, constructores, arquitectos e ingenieros, pero también la Administración, conozcan las posibilidades que ofrecen, por ejemplo, los nuevos materiales. O también la integración de sensores en materia de eficiencia energética, de modo que puedan incorporarlos a sus proyectos.
En el equipo de trabajo han detectado, de hecho, oportunidades para reducir la huella medioambiental de este sector. Es el caso de la introducción de materiales y productos más eficientes energéticamente, reutilizables y biodegradables. Además, han identificado fórmulas para reducir considerablemente el consumo de energía. Todos estos son rasgos que fomentan la vivienda sostenible.
Soluciones ‘renovables’ personalizadas
En esta línea, el director del Instituto de Investigación de Ingeniería Energética de la Universitat Politècnica de València (UPV), José Miguel Corberán aboga por poner en marcha incentivos. Ya sean premios o proyectos piloto, estos animarían a las empresas instaladoras de la Comunitat Valenciana a soluciones de instalación llave en mano de fuentes de energías renovables. Y estas se dirigirían tanto a viviendas unifamiliares como a comunidades de propietarios y colectividades.
La integración de sistemas pasivos que optimicen las condiciones ambientales es otra línea de innovación para la vivienda sostenible. El trabajo del comité se plasmará en las próximas semanas en un documento de conclusiones.
![El comité de expertos insta a desarrollar fórmulas para incorporar sistemas pasivos de acondicionamiento en reformas de inmuebles y estimular así la vivienda sostenible.](https://xn--rediseo-9za.iambiente.es/wp-content/uploads/2019/06/190621-Habitat-Sostenible-R3_2-1024x768.jpeg)
Sistemas de recuperación del calor según la climatología
De hecho, para el director de la Cátedra Cerámica de la Universidad de Alicante, Víctor Echarri, es necesario acometer nuevas investigaciones. Con estas pretenden precisar cuál sería el aislamiento técnico, la infiltración de aire y los sistemas de recuperación de calor idóneos de acuerdo con la climatología de nuestro territorio. Un desafío que aumenta cuando se trata de implementar dichas innovaciones en edificios y viviendas ya en uso.
Por otra parte, el coordinador del comité especializado y consejero delegado del Grupo Royo, Raúl Royo, ha puesto el acento en la necesidad de incorporar los principios de personalización, funcionalidad y flexibilidad al hábitat. Sería bien a través de fórmulas como la vivienda colaborativa o bien de sistemas capaces de adaptar los espacios a la demanda. «El reto está en diseñar equipamientos que puedan integrar las necesidades cambiantes de sus habitantes», afirma.
Para incentivar la I+D+i, este equipo multidisciplinar apuesta, además, por otras vías alternativas. Entre ellas, el impulso a diálogos tecnológicos capaces de conectar a potenciales colaboradores en los ámbitos científico y empresarial.