La Agència Valenciana de la Innovació (AVI) financia un proyecto para mejorar las técnicas de reciclado de los envases alimentarios multicapa. El objetivo de Recipam es optimizar la calidad de los materiales resultantes para lograr su uso en aplicaciones de alto valor añadido. En concreto, se pretende obtener poliamidas, un tipo de polímero que se utiliza como fibra sintética y en la fabricación de materiales plásticos.
El proyecto Recipam está impulsado por un consorcio de empresas del sector del plástico liderado por Aimplas. Su objetivo es un nuevo proceso de reciclado capaz de reducir los costes derivados de separar las capas que conforman este tipo de envases. Sus promotores contarán para este desarrollo con más de 475.000 euros de la AVI. Una financiación enmarcada en el programa de ayuda a proyectos estratégicos en colaboración correspondiente a la convocatoria de 2019.
En la actualidad, el reciclaje de este tipo de envases es poco viable técnica y económicamente. El problema es que para conseguir una eficiente separación de capas se requiere de procesos adicionales a los estándar, lo que eleva la factura final. A eso se añade la baja demanda de plásticos reciclados, que apenas representa el 6% del total en Europa. Eso provoca que las tasas de incineración y vertido de los envases multicapa sean todavía altas.
¿Y por qué no se sustituyen ya estos multicapa? Estas estructuras plásticas multicapa proporcionan múltiples ventajas para el sector del envase. Son ligeras, con el consiguiente ahorro económico y ambiental en su fabricación y transporte; son muy funcionales y proporcionan una barrera que favorece la conservación de los alimentos y garantiza su seguridad. De ahí que el sector del plástico busque una solución que optimice su gestión medioambiental.
Separar y reprocesar
A través de Recipam, la industria del sector del plástico pretende desarrollar nuevos procesos de reciclado. La idea es obtener poliamidas a partir de residuos de envases multicapa para alimentos. Estas nuevas técnicas incluyen un proceso de deslaminación para separar las poliamidas. Tras ello, un proceso de compatibilización que las reprocesa junto con otros materiales plásticos para obtener compuestos de calidad suficiente.
Estos nuevos procesos, en los que trabaja el Instituto Tecnológico del Plástico, se probarán en la planta de reciclado de residuos de Acteco en Ibi. De validar su funcionamiento y el desempeño técnico de las poliamidas recicladas en la producción de plásticos se encargarán UBE, Faperin y Repol en sus respectivas plantas . Todas estas entidades constituyen el consorcio que ha impulsado Recipam. De ahí que los organizadores lo consideren un proyecto de calado en el que también colabora la Asociación Valenciana de Empresarios del Plástico (AVEP).
La nueva economía de los plásticos: las empresas se unen para evitar los de un solo uso
La iniciativa Recipam también pretende establecer una cadena de reciclado de envases multicapa. En esta colaborará toda la cadena de valor lo que permitirá la sustitución de plásticos vírgenes en aplicaciones de alto valor añadido. Un objetivo que se marcan tanto en envases alimentario como en otro tipo de usos.
El proyecto contribuirá a resolver uno de los retos identificados por los representantes de la comunidad científica, los institutos tecnológicos y el empresariado que participaron en el Comité Estratégico de Innovación Especializado (CEIE) en economía circular auspiciado desde la AVI.
Por una parte, contribuirá a la valorización más eficiente de residuos, ya sea mediante la mejora en la separación de los plásticos multicapa como a su posterior valorización mediante el reciclado mecánico o pirolisis. Y por otra, permitirá ofrecer bienes de consumo más sostenibles al hacer posible el uso de material reciclado en la fabricación de nuevos productos de alta calidad.