Las emisiones relacionadas con el transporte son un gran desafío. Así lo señala la Organización Mundial del Turismo durante la COP25 que acoge Madrid. Dentro de la diversidad de programas de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2019, la agencia ha publicado este miércoles el informe de Emisiones de CO2 relacionadas con el transporte del sector turístico.
Este informe calcula que en diez años las emisiones del turismo relacionadas con el transporte representarán el 5,3% de todas las emisiones de dióxido de carbono hechas por el hombre. Una cifra que ha aumentado respecto del 5% que representaba solo hace tres años. Es solo un ejemplo de lo exhaustivo que ha sido el análisis del impacto ambiental de los diferentes modos de transporte dentro del sector turístico.
El Director Ejecutivo de la OMT, Manuel Butler, en el lanzamiento del informe ha demandado una mayor implicación de los profesionales. «Ahora le corresponde al sector turístico, especialmente a los encargados de formular políticas de turismo, utilizar los datos de manera efectiva», ha señalado. Con ello demanda que se «garantice que el sector desempeñe un papel de liderazgo en el tratamiento de la emergencia climática».
La cuestión es que desde la propia OMT se considera que queda trabajo por hacer. «Si bien el turismo se menciona en muchas contribuciones determinadas a nivel nacional como una gran preocupación, aún no se ha hecho lo suficiente». Así lo ha afirmado Ovais Sarmad, subsecretario ejecutivo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
Descarbonizar el transporte
Y estas cifras importan porque cada vez son más los turistas que se desplazan por el mundo. Como explican desde esta agencia, los datos influyen en el crecimiento previsto de las emisiones mundiales hasta 2030. Más si se comparan con la «ambición actual» para la descarbonización del transporte.
«La industria debe hacer más, pero los gobiernos deben alinear sus políticas, de modo que a nivel internacional podamos trabajar colectivamente para aumentar la ambición», ha añadido Sarmad. “El Programa de Turismo Sostenible One Planet es un mecanismo vital y continuo para promover el turismo sostenible en todo el mundo».
La colaboración entre transporte y turismo
Con esas cifras sobre la mesa, los expertos de la OMT demandan que el sector turístico trabaje estrechamente con el del transporte de todo el mundo. Esa es la forma en la que consideran que se puede respaldar el compromiso mutuo de acelerar la descarbonización.
En esa línea, añaden que la industria del turismo debe determinar su propio escenario de alta ambición. Para ello se debería complementar los esfuerzos del sector del transporte. Es decir, desacoplar significativamente el crecimiento de las emisiones, lo que permitiría la expansión dentro de los objetivos climáticos internacionales.
«Ahora le corresponde al sector turístico, especialmente a los encargados de formular políticas de turismo, utilizar los datos de manera efectiva. Y garantizar que el sector desempeñe un papel de liderazgo en el tratamiento de la emergencia climática», ha concluido el jefe de la OMT.
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Claves del estudio
- Se pronostica que las emisiones de CO2 relacionadas con el transporte del turismo aumentarán de 1,597 millones de toneladas a 1,998 millones de toneladas entre 2016 y 2030.
- Se espera que las llegadas internacionales y nacionales aumenten de 20 a 37 mil millones, principalmente impulsadas por el turismo interno seguido de las llegadas internacionales.
- Las emisiones de transporte relacionadas con el turismo representaron el 22% de todas las emisiones de transporte en 2016, una tendencia que continuará hasta 2030.