Las ciudades están llamadas a tomar medidas tan urgentes como excepcionales para combatir la contaminación. Una de las más llamativas se ha realizado recientemente en Barcelona. Allí, la alcaldesa Ada Colau ha decidido suprimir vuelos del personal del Ayuntamiento para distancias menores a mil kilómetros. Con esto, trata de visibilizar la toma de decisiones para evitar el uso del avión en la medida de lo posible. Transporte responsable de una gran emisión de partículas contaminantes, por encima del coche.
Junto al avión están también los cruceros en las primeras posiciones de este ranking de transportes contaminantes. Su presencia en los puertos es bien recibida por el comercio y el sector hotelero, pero conlleva perjuicios. Y es que el combustible que utilizan emite numerosas partículas y gases de efecto invernadero. Pero para controlar y monitorizar esos niveles se han unido Labaqua y Kunak Technologies. Estas dos compañías, que trabajan conjuntamente desde hace varios meses en los puertos de las Islas Baleares, se han unido ahora oficialmente mediante la firma de un convenio.
La punta del iceberg
«Se trata de una colaboración entre empresas», explica Agustín Torres Jerez, miembro de la consultoría medioambiental y laboratorio de análisis Labaqua. «Buscamos crear sinergias entre las tecnologías de ambas empresas para crear nuevas soluciones conjuntas de valor para el mercado», añade. Esta compañía lleva implementando desde hace varios años la herramienta en cuestión, Air Advanced, antes de instalarse hace seis meses en las zonas portuarias de las Islas Baleares.
Kunak Technologies trabaja con esa tecnología avanzada y Labaqua aporta una solución de integración de todos los datos obtenidos. «Aunando esas dos líneas consolidamos productos o servicios integrales tanto para el ámbito industrial como para las administraciones públicas», afirma Agustín. Este acuerdo es, para él, la punta del iceberg. «Esto es cerrar una relación con la que venimos trabajando este año de una manera intensa y que nos ha conllevado la consecución de unos contratos relevantes», explica.
AirAdvanced o cómo conocer la previsión de calidad del aire antes de que se produzca una crisis
La calidad del aire como prioridad
El Environmental Report 2018 que redacta la European Sea Ports Organisation (ESPO) sigue clasificando la calidad del aire como la principal prioridad en la gestión ambiental de los puertos europeos. Así, la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) trabaja intensamente para conocer el nivel de la calidad del aire de sus puertos. Algo que está relacionado con la actividad portuaria que se desarrolla en ellos.
Esta apuesta por una gestión ambiental avanzada ha llevado a la APB al despliegue de una red de 25 unidades de monitorización inteligentes en los cinco puertos de las Islas Baleares que gestiona: Palma, Alcúdia, Eivissa, La Savina y Maó. El proyecto conlleva el suministro y despliegue de la red de monitorización, así como la gestión y análisis avanzado de los datos que se obtienen. Trabajo que se realiza con el despliegue de plataformas de consulta y la integración de un dashboard de seguimiento.
Prevención para actuar por adelantado
Estas redes de monitorización pretenden dar continuidad al proyecto de la APB para evaluar el impacto de la calidad del aire en las zonas urbanas próximas a los puertos de Baleares. Pero el objetivo principal es disponer de un sistema de alerta temprana de la contaminación para tomar decisiones. Gestionar con agilidad los datos obtenidos para poder detectar temprano una posible crisis de contaminación, que podrían estar detrás del incremento del número de casos de enfermedades raras y muertes prematuras.
La unión hace la fuerza
El gran desarrollo tecnológico ha hecho realidad la posibilidad de monitorizar infinidad de parámetros y realidades físicas en pequeños dispositivos de bajo coste. En esa tarea se unen ahora oficialmente Labaqua y Kunak Technologies, con el objetivo de desarrollar nuevos sensores que pretenden complementar las redes de información oficial. Con esto, se puede extender el diagnóstico a una microimplantación en el área portuaria o en cualquier zona urbana o industrial, para determinar puntos calientes e implementar futuros planes de calidad del aire.