Un equipo de científicos chinos liderados por Hui Zhang, de la Academia China de Ciencias de la Pesca, afirma que el pescado espátula chino es la primera especie animal que se debería declarar oficialmente extinguida este 2020. Tal y como han explicado a la revista Science of the Total Environment, este pescado, que tradicionalmente había sido común en las aguas del río Yangtsé, ha desaparecido del todo.
De hecho, teniendo en cuenta que el último ejemplar que se vio fue el año 2003, los expertos calculan que los últimos peces espátula murieron entre los años 2005 y 2010. Las razones, afirman, son la sobrepesca de este animal, que era uno de los peces de agua dulce más grandes que existían; y la fragmentación de su hábitat.
Una de las características más distintivas del pescado espátula chino era su morro, muy largo, que le dio el nombre de «pez elefante» en chino mandarín. La mayoría de ejemplares superaban los dos metros de longitud y los 25 kilos de peso. Aunque parece que se habían visto algunos de casi siete metros, lo que lo convertía un encuentro con uno de estos animales en todo un espectáculo.
La presión de la construcción
Fue una pesca habitual al Yang-Tse hasta los años setenta del siglo XX. En 1981, la construcción de toma de Gezhouba partió su población en dos partes. Aquello les impedía remontar el río hacia algunos de sus afluentes, donde hacían la puesta de huevos. Así, en 1989 ya se le consideraba una de las especies animales más amenazadas de China. Y la falta de acciones claras para salvarla condenó estos peces a una agonía que, finalmente, parece que se ha acabado.
Los investigadores repasaron las informaciones sobre observaciones de ejemplares de pez espátula chino y también hicieron estudios de campo a lo largo del Yangtsé y sus afluentes y lagos buscando si había alguna población de la especie. Durante esta operación encontraron 332 especies diferentes de peces pero ni uno solo de los que buscaban, confirmando su desaparición.
Un millón de especies en peligro de extinción: el demoledor informe de la ONU
La pérdida de este animal puede ser a la vez un grito de alerta y una lección que puede ayudar a la supervivencia de otras especies que se encuentran en problemas similares, como por ejemplo llevar a cabo estudios como este más a menudo -este fue el primer examen exhaustivo de la fauna del río desde 1975- y comenzar mucho más pronto y con mucha más dedicación los esfuerzos para salvar a los animales amenazados. El mismo Yang-Tse es el hábitat de muchas más especies en peligro de extinción, y la desaparición del pez espátula podría, al menos, ser un punto de inflexión que impidiera que esta historia se repitiera. A.S. Món Planeta