A menudo se piensa que los materiales reciclados no cumplen con los requisitos estéticos de la industria y el mercado. Sin embargo, un sector tan exigente como el del automóvil está demostrando que no es así. Que lo reciclado no está reñido con la belleza del producto. Y es que están incorporando piezas de coche que son fabricadas a partir de desechos agrícolas.
Se trata del proyecto Barbara, impulsado por diez socios a través del programa Horizonte 2020, de la Unión Europea. Iniciativa que cuenta con una financiación de 2,7 millones de euros, aportados por Bio Based Industries Joint Undertaking (BBI JU). También colabora la Universidad de Alicante, donde se han desarrollado las investigaciones.
Allí, un grupo de expertos ha desarrollado piezas de coche a partir de desechos agrícolas de limón, granada, brócoli y cáscara de almendra. Compuestos naturales de alto valor añadido para la industria de la automoción o la construcción ya que aportan buenas cualidades. Además, cumplen con los cánones de belleza de la parte más estética de los vehículos, como son las manetas o los salpicaderos.
![Piezas de coches a partir de deshechos agrícolas](https://xn--rediseo-9za.iambiente.es/wp-content/uploads/2020/01/piezas-de-coches-01.jpg)
Esta idea surge de investigaciones previas en las que ya trabajaron con residuos agrícolas para tratar de encontrar sustancias antimicrobianas. Así lo explica Mª Carmen Garrigós, doctora en Ciencias Químicas y coordinadora del equipo de trabajo de la UA. «Decidimos añadir el resultado a formulaciones de biopolímeros y fabricar mediante tecnología 3D diversas piezas», describe.
Planteado el proyecto, se presentó ante la Unión Europea y pasó todas las fases hasta conseguir financiación. «Puedes tenes una muy buena idea, pero al final lo que necesitas es tener financiación para llevarla a cabo», confiesa. La maquinaria se puso así en marcha para obtener sustancias del brócoli, la granada, el limón y la cáscara de almendra.
Efectos antimicrobianos, olores y texturas
Con los aditivos naturales extraídos se conseguía efectos anti-microbianos o liberación de fragancias con el limón e incluso simulación de colores y texturas de efecto madera con la cáscara de almendra, etcétera. “En particular, con la granada hemos comprobado que modificando el pH se puede obtener una amplia gama de tonalidades”, explica Garrigós. Unas características estéticas perfectas que han llamado la atención del sector automovilístico, haciendo de los coches un vehículo más sostenible.
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En fase de validación
La idea ha sido bien recibida por parte de FIAT y Acciona, que se encuentran en fase de validación con estos materiales para iniciar después una fase piloto en la que implantar definitivamente el producto. El objetivo es que se puedan comercializar a gran escala esas piezas de coche y de construcción. Con ello, podrían ayudar también a los agricultores de la zona ahorrándoles el coste de gestionar los excedentes.
Economía circular
En concreto, la Federación de Cooperativas Agrarias de Murcia (FECOAM) es parte asociada y colabora con el proyecto. «Si todo sale bien, podremos ampliarlo todo a escala industrial y ayudar al sector agrícola retirándoles todos los excedentes y los residuos, que eso para ellos ya es un beneficio porque les ahorramos un coste», detalla la investigadora.