Menos capacidad y acceso gratuito. El transporte urbano en Alicante se adapta a las nuevas medidas para frenar la expansión del Covid-19, la enfermedad que provoca el coronavirus. El objetivo sigue siendo garantizar el acceso al trabajo y los servicios básicos pero adaptándose al nuevo contexto de cuarentena.
Desde el viernes los viajeros en Alicante ya acceden por la puerta trasera del autobús, sin necesidad de validar las tarjetas de abono ni obtener el billete sencillo. De esta forma se preserva la seguridad del conductor, ya que los viajeros no pasan por la parte delantera del vehículo. De hecho la capacidad del mismo se reduce y solo se podrá ocupar una tercera parte de los asientos disponibles.
Los cambios que ha aprobado el alcalde de Alicante Luis Barcala buscan extremar la seguridad frente al Covid-19 incluyen la reducción de la prestación de servicio. Así, los días laborables pasan a tener la frecuencia de paso de los sábados, que es menor. Esto será así en todas las líneas excepto las 01, 03, 04, 11 y circulares, que pasan por el Hospital General, que mantendrán sus servicios habituales.
El recorte va más allá en las líneas 16, 17 y 39, así como las nocturnas 03N y 22N, que se suspenden. La razón para eliminar temporalmente las tres primeras es que conectan con actividades que ya no se pueden celebrar. Unas por el mercadillo de la calle Teulada y la otra por conectar con la zona deportiva del Monte Tossal. La restricción de movimientos también se aplica para el caso de las nocturnas, como la 03N entre Ciudad de Asís y Colonia Requena y 22N entre la plaza Puerta del Mar y Playa San Juan.
Control y garantía
La orden del Gobierno TMA 254/2020 del 18 de marzo es la que regula esta serie de nuevas medidas. En ella se definen los intentos por frenar la expansión del coronavirus y el Covid-19 en el transporte público de viajeros. De ahí son las autoridades locales quienes deben adaptarlas a sus necesidades de movilidad existentes. El control de la situación sanitaria tiene en cuenta, en todo caso, que se garantice el acceso a los puestos de trabajo y servicios básicos.
Estas medidas amplían y corrigen las ya implantadas en el transporte urbano municipal esta misma semana. Después de descartar el pago del billete ordinario mediante efectivo, se establece ahora el acceso gratuito al servicio. Quienes accedan a los autobuses urbanos estarán exentos de pagar el billete ordinario sencillo o validar sus abonos.
La preocupación por la seguridad de conductores y los propios usuarios se mantiene. Para garantizar la máxima separación entre los viajeros no podrán ser ocupados más de un tercio de los asientos disponibles para la ocupación máxima del vehículo. Con el descenso del número de pasajeros a causa de la cuarentena, se acuerda reducir la prestación del servicio, tal y como se ha detallado.
Luis Barcala ha pedido a los usuarios su colaboración para poder mantener el uso del transporte público municipal con las máximas medidas de seguridad. Con ellas pretende que la protección individual y colectiva contra el coronavirus sea lo más efectiva posible. De ahí que el alcalde agradece a los usuarios su comprensión ante unas medidas que se mantendrán hasta que finalice la situación de alerta decretada por el Gobierno. Y de ellas informan tanto la propia Masatusa, empresa concesionaria, como el Ayuntamiento a través de sus canales informativos oficiales.