La Universidad de Alicante (UA) está desarrollado una aplicación móvil (app) desde la que alertar sobre incidentes medioambientales. Una especie de red social en la que registrar las aberraciones mediambientales que encontramos en el entorno rural o urbano. El objetivo es que queden debidamente localizados todos esos incidentes, con la ubicación e imágenes fotográficas. De esta forma, las autoridades podrían actuar con mayor rapidez y certeza. De hecho, una vez se ponga a prueba, los desarrolladores tratarán de conectarla oficialmente con las autoridades.
La idea partió del profesor José Luis Sánchez Romero. Él forma parte del grupo de investigación UniCAD del Departamento de Tecnología Informática y Computación de la UA. Desde ahí, ha realizado labores de tutoría del Proyecto Final de Grado de dos alumnos que han tratado de pulir más esta app.
“Yo me considero una persona muy comprometida con el cuidado del medio ambiente y la naturaleza”, afirma el profesor. Durante sus habituales paseos por la playa y la montaña se encontraba fácilmente con incidencias que no eran notificadas a las autoridades y que pasaban desapercibidas durante mucho tiempo. Vertederos ilegales, animales mal tratados, árboles que están a punto de morir por diversas circunstancias, etcétera. Es por eso que pensó en intentar ponerle solución o, quizá, dar un primer paso para ello.
“Tenemos que proponer proyectos para desarrollar nosotros mismo o con apoyo de nuestros alumnos”, explica. Así que contó con dos de sus alumnos de Ingeniería Informática para esta tarea. Cuando llegó el momento de que acabaran la titulación, emplearon después toda esa labor realizada en su Trabajo de Fin de Grado. “Cada uno trabajó en paralelo a partir de la idea inicial”, explica. Ellos son Francisco José Maciá y Javier Palomares. Dos jóvenes comprometidos con el medio ambiente.
Fridays for Future Alicante: “No podemos volver a lo de antes”
Una red social y una web
La idea inicial era crear una red social centrada exclusivamente en problemas medioambientales. Con todo, estos alumnos han desarrollado además una página web en la que se pueden ver todas estas incidencias señaladas en un mapa. Así, una vez subida a la aplicación desde el smartphone, cada una de esas incidencias deberá ser verificada posteriormente por los usuarios vía mail. “No queremos venderla, solo conseguir que la gente la use y sea consciente de lo que hacemos al entorno. Hay que mejorar el medio ambiente”, afirma el profesor. De hecho, todavía no tiene nombre. Próximamente bautizarán el proyecto y lo subirán a la red para que comience a funcionar, primero, en dispositivos Android.
Seguir concienciando
Esto es además su forma de concienciar a la gente sobre este tipo de alertas que pueden ser fundamentales en muchos casos. Pero al detectar una incidencia de este tipo se hace después indispensable que sea notificada a la autoridad competente. “Después de todo quisimos que toda esta información llegase a las autoridades para que tuvieran un control y pudieran arreglar estos problemas”, apunta. Un paso importante sobre el que todavía no se ha concretado el mecanismo técnico y legal para poder realizarlo. «Todavía hay mucho por hacer», destaca Sánchez.
Conexión con autoridades
Sin embargo, sí quedará registrado para su libre consulta por parte de estas mismas autoridades y también por parte de particulares. Se puede utilizar en los espacios naturales, pero también en el entorno urbano. Desperfectos en parques y jardines, vertidos contaminantes, presencia de residuos que no son debidamente recogidos, etcétera. “Se trata de hacer una fotografía y a continuación subirla a la app para registrarlo”, explica. Si estás en un entorno sin cobertura, la aplicación podrá almacenar los datos para subirlos cuando haya red móvil.
“No queremos que se quede en una red de problemas, sino que se impliquen las autoridades para darles solución. Una parte que todavía no han comenzado a desarrollar”, describe Sánchez. Si hay un vertedero, que se limpie y se cierre. Si hay árboles en mal estado, que se corten antes de que produzcan un accidente o que se intenten recuperar. El reto será conseguir que la Administración se implique. Bien por voluntad propia o bien porque el uso de esta app sea masivo y se convierta en un clamor que les empuje a ello.
Las emisiones humanas de CO2 llegaron al máximo en 2019… ¿qué pasará ahora?