«Traes un olor del planeta Tierra ese que tira de espaldas. ¡Ya te estás duchando». Este diálogo escrito por Malagón para una pareja de alienígenas es una de las viñetas que se puede encontrar en la muestra de Humor Social La Tierra: un planeta sin plan B. Con este título, la Federación de Dibujantes de Humor celebra su vigésimo aniversario.
«La degradación tan impresionante que está sufriendo la Tierra en los últimos años, en cuanto a calentamiento global, contaminación, deforestación, desertización— merecía la pena». Así lo explica Enrique Pérez, el comisario de esta exhibición que acoge la Universidad de Alicante en su sala Aifos.
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La vigésimo edición de la muestra de Humor Social se planteó como un evento especial. Las dos décadas merecían acoger los trabajos de más artistas y recibir trabajos realizados desde el extranjero. Los asociados de países como Francia, Holanda, EEUU, Indonesia, Yugoslavia, Chipre y Alemania han participado ofreciendo su visión sobre el tema.
Una variada visión global
«Son crueles y ácidas, algunas. Otras son dulces. Y son muchos puntos de vista, de jóvenes y mayores, con edades diferentes», apunta Pérez. Pero en toda esa variedad de más de cinco decenas de autores, está el rasgo común de «la urgencia de tomarnos en serio el estado de la Tierra».
Pérez destaca que a lo largo de estas dos décadas han sido muchos los temas difíciles que han tratado. Si en este 2020 alertan del fin de nuestra sociedad, en otros años trataron el maltrato animal, la generación perdida o incluso la violencia de género, en lo que fueron pioneros.
El carácter social de este humor es el denominador común de estas exhibiciones. Y Pérez se remonta a los años 80 para remarcar la importancia de abordar los temas de esta manera. «En aquellos años los alemanes querían saber cómo se trataba a los inmigrantes según sus países de origen», recuerda.
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Aquel trabajo acabó circulando por Alemania para servir de punto de partida a debates y encuentros. En la actualidad exposiciones como esta circulan por España a petición de diferentes entidades. Pérez menciona en particular a Cruz Roja y la Unesco entre las organizaciones que buscan «plantear las cosas con humor como una forma de concienciar».
Esta vigésima edición tendrá más alcance. No solo porque han seleccionado a esos artistas extranjeros para celebrar la trayectoria, la exhibición digital les permite un acceso más universal. La restricción debida al estado de alarma hizo que buscaran alternativas digitales de difusión.


Si las circunstancias lo permiten, Pérez mantiene la idea de que la sala Aifos se pueda volver a llenar de público que pueda valorar las piezas. Sería entonces cuando también rendirían homenaje al dibujante Manuel Junco con el galardón Notarios del Humor. «Junco utiliza humor sin palabras con dobles sentidos, muy plástico», señala sobre el que también se ha encargado de diseñar el cartel oficial: «Lo ha resuelto fabulosamente».
Pérez también alaba a los otros dibujantes que se han implicado en esta cita. De ellos señala que reflejan el problema desde su perspectiva más cercana. «Cada dibujo es el del problema que están viviendo: la desertización, la contaminación… Los incendios que son provocados en su mayor parte, el deshielo de los glaciares, el agua es uno de los principales problemas y más en la Comunidad Valenciana que la necesitamos… Hemos necesitado una pandemia como el coronavirus para ver que se pueda respirar mejor en las ciudades. Es evidente que algo está fallando y cada uno refleja lo que tiene más cerca».
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