Con un diseño milenario, las 200 000 palmeras de Elche constituían un “invernadero natural” para cosechar frutas y hortalizas. La llegada de las aguas del Segura inutilizó las funciones de la palmera, que desalinizaba el riego proveniente del Vinalopó y generaba un microclima para algarrobos, olivos, frutales y huertos.
Los fundadores musulmanes de Elche diseñaron los huertos como un medio para extraer el máximo partido a la adversa dotación hídrica. En 1797 el Palmeral ocupaba 2 859 hectáreas. Actualmente sólo llega a las 500. Y eso aún tras la declaración de Patrimonio de la Humanidad que les otorgó la Unesco.
El sistema de acequias y filas de palmeras es ahora sólo una sombra de lo que fue. Pero con el objetivo de aprovechar el uso tradicional que ha tenido este paisaje, el Ayuntamiento de la ciudad se ha aliado con la asociación vecinal del Raval para impulsar huertos ecológicos. Esta recuperación mediante los fondos EDUSI empezará en el Hort de Felip.
Una primera fase de casi dos mil metros cuadrados
Ahora será con la categoría de huertos ecológicos urbano y autogestionado por el propio vecindario, aunque con una inversión de 181 000 euros. La primera fase del proyecto ha habilitado 37 parcelas con un total de 1 900 metros cuadrados. Pero el histórico huerto ilicitano —una de las piezas del puzle del milenario Palmeral— cuenta con 6 426 metros cuadrados cultivables. En la segunda fase del proyecto estos se extenderán a otras 119 parcelas.
Regado por goteo a partir de la red potable —el agua de riego tradicional tiene demasiada salinidad—, la inversión además ha permitido la construcción de un almacén, una oficina, una pérgola, aparcabicis, bancos, mesas y un invernadero. El sistema facilitará el cultivo de hortalizas, flores y arbustos aromáticos sin usar fertilizantes ni ningún producto químico. Además, habrá que hacer un uso eficiente del agua, se prohíbe hacer fuego, se debe garantizar el descanso de los vecinos y los residuos generados deben ser compostados ‘in situ’, entre otras cuestiones.
La propia asociación vecinal del Raval gestionará el 70 % de las parcelas. El 30 % restante de estas se adjudicará por sorteo a cualquier persona de Elche que lo solicite. Con un máximo de cuatro años de uso renovables, la superficie de los huertos oscila entre los 30 y los 70 metros cuadrados.
Se ampliará en Travalón y La Cuerna
La iniciativa será ampliada a los huertos de Travalón y l’Hort de la Cuerna y se encuadra en la carrera que ha iniciado la ciudad de Elche para ser nominada Capital Verde Europea en el año 2030. La ciudad está sufragando su transición ecológica a cargo de los fondos europeos y centrándose en los barrios con las rentas más bajas de la ciudad: Carrús y San Antón.
En los últimos trimestres se han movilizado más de 24 millones de euros. Tanto con nuevos equipamientos públicos como centros sociales y polideportivos, como con la mejora en el confort de la movilidad sostenible de la ciudad y la eficiencia energética de edificios y espacios públicos.