Generalitat y Universidad de Alicante impulsan un proyecto mediante el uso de macrodatos e inteligencia artificial que permite mejorar la atención a pacientes enfermos de covid-19. El análisis se centra en las patologías previas, los tratamientos aplicados y los resultados obtenidos, más la evolución de la enfermedad. En base al cruce de estos datos, los algoritmos sugieren el tratamiento con mayor éxito para cada uno de los pacientes.
La construcción de dicho modelo se basa en la experiencia previa del grupo de investigación de la Universidad de Alicante, Lucentia. Con los datos se entrenan modelos de inteligencia artificial para que cada vez que ingrese un nuevo paciente el sistema lo clasifique en uno de los tres grupos.
¿Qué ventajas aporta el uso de este sistema? La primera que destacan Generalitat y Universidad es que permite extraer los datos de forma transparente. Un trabajo conseguido a partir de las historias clínicas y otras fuentes de datos. Y eso sin requerir trabajo adicional por parte de los sanitarios. Un punto que ahora valoran mucho más ante situaciones como las vividas con la saturación del sistema de salud.
La segunda es que proporciona una clasificación del paciente a través de un sistema de inteligencia. Esta indica el grado de confianza en función de los datos disponibles. Y eso hace que se acorten los tiempos de atención, lo que contribuye a optimizar el sistema.
Más precisión
En esta primera fase, el modelo ha sido entrenado con variables proporcionadas por el Instituto de Investigación Sanitaria La Fe de Valencia. De ahí se ha desarrollado un modelo que obtiene un 90 % de precisión. Esto, recalcan Generalitat y Universidad, ofrece resultados comparables a otros modelos P¡, publicados por la comunidad internacional. Y, además, mejoran el nivel de detalle de las morbilidades consideradas.
«Esta aplicación no solo se puede integrar con los hospitales de la Comunitat Valenciana: Lo estamos haciendo abierto para que sea fácilmente exportable a todos los hospitales del Estado», señala orgulloso Juan Carlos Trujillo. El director del grupo de investigación Lucentia resalta el valor de la colaboración que han usado. «Si hibridamos de forma correcta las tecnologías de la información, con el conocimiento de los expertos de y los facultativos, podemos colaborar de forma conjunta para lograr el objetivo de conseguir una medicina más personalizada, más enfocada en el paciente y no diagnósticos estándares”, asegura.
A partir de las diferentes reuniones con los expertos del comité clínico informático, se ha propuesto la construcción de más modelos. En ellos se predeciría si un paciente en función de su gravedad y condición debe de ser monitorizado a través de alguna de las unidades del hospital. Una labor que se asumiría desde la hospitalaria a domicilio, el propio hospital o UCI.
Dada la particularidad que sufren los recursos médicos ante esta enfermedad, como son la posible saturación de las unidades y servicios, también se construirá un modelo de predicción que indique los días que el paciente ingresará en la unidad de cuidados intensivos (UCI).
El equipo
El proyecto ha sido desarrollado por el grupo de investigación Lucentia de la Universidad de Alicante. En él están colaborando varios hospitales de la Comunitat Valenciana, como el Hospital la Fe de Valencia, con la participación de los investigadores María Eugenia Gas López, José Luis Vallés Pardo y Alba Loras, y Bernardo Baldivieso, director del Área de Planificación, así como en el Hospital de Elda, en el que colaboran los doctores y doctoras Reyes Pascual Pérez, Jefa de sección de Medicina Interna y Enfermedades Infecciosas y Profesora Titular del departamento de Medicina de la UMH, y Eleuterio Llorca Martínez y Jefe de sección de Neumología y Presidente del comité científico de la Sociedad Valenciana de Neumología.
En esta misma línea, Carolina Pascual ha señalado que es «fundamental» adaptar la formación tecnológica a las necesidades del tejido productivo. «La Comunitat Valenciana cuenta con una excelente red de institutos de investigación que, en colaboración con las universidades y las empresas, pueden desempeñar un papel fundamental para elevar nuestro nivel investigador y ofrecer soluciones de vanguardia a los retos que se nos presenten».
Por ello, ha indicado que este es uno de los proyectos elegidos por la Conselleria de Innovación para destinar parte de los 1,2 millones que se recibieron de donaciones covid-19. «Somos conscientes de que la inversión sostenida en el campo de la ciencia permite salir más rápido y mejor de la crisis. Por eso no hemos dudado en qué áreas son las teníamos que priorizar. La apuesta por la ciencia crece un 70% en los presupuestos de 2021«, ha explicado Pascual.