La Concejalía de Medio Ambiente de Elche, Margalló Ecologistes en Acció y Aigües d’Elx han lanzado una campaña. Quieren proteger los nidos de tortugas marinas en las playas del Mediterráneo. Rastros en la arena es el nombre del voluntariado creado con la intención de sensibilizar a la población. El objetivo es conservar las tortugas marinas que vienen a anidar a las playas mediterráneas de la península ibérica.
Mediante esta campaña, al comienzo del día, las personas voluntarias recorran la orilla. Buscarán los rastros que las tortugas marinas dejan en la arena. Así podrán avisar a los técnicos de cada zona para que tomen las medidas de protección del nido. La edil del área, Esther Díez, indicado que con esta campaña de voluntariado ambiental quieren sensibilizar también a los usuarios de las playas. Que estén alerta sobre la posible presencia de nidos de tortuga boba en las playas ilicitanas.
El ‘hospital’ donde ingresan las tortugas enfermas por la acción humana
Por su parte, Adolfo Quiles, de Margalló Ecologistes en Acció, explica los requisitos para ser voluntario. «Se requiere gente que pueda hacer recorridos por las horas nocturnas o a primeras horas de la mañana», afirma. Y solo hay que enviar un correo a rastrosenlaarena@ecologistasenaccion.org para darse de alta. Con los usuarios, se llevará a cabo un registro de todas las playas que se están monitorizando.
Identificar las huellas
«Es una especie que desova en el Mediterráneo por lo que es posible que algunos de los bañistas puedan encontrarse con los huevos de estas tortugas marinas», ha asegurado Díez, quien ha añadido que «lo que pretendemos es que sepan identificar las huellas de las tortugas marinas y, por tanto, poder alertar de que se ha avistado y que las personas responsables se puedan hacer cargo de proteger tanto a los huevos como a la tortuga».
La voluntaria Manuela Campello explica que, si un usuario encuentra tortugas marinas, inmediatamente tiene que llamar al 112. «Hay que procurar que la especie no sea consciente de que hay humanos que la pueden molestar«, afirma. Para ello hay que mantenerse a unos 30 metros de distancia, permanecer en silencio, no hacer fotos con flash ni encender luces. No hay que ponerse en su campo de visión y evitar que se pisen las huellas para que no se borren.
Intentos de cría que fructifican
«Poco a poco se están registrando cada vez más eventos de cría. De hecho, en el año 2021 ya llevamos 15 intentos de cría que han fructificado en tres puestas en la zona del litoral catalán» ha expresado Quiles. Asimismo ha indicado que a finales de julio es cuando se empiezan a registrar más eventos en la parte valenciana y murciana, por lo que es el momento en el que más atento hay que estar.
