Desde hace más de 12 500 años, los humanos han diseñado un enorme sistema para garantizar la comida. Desde el Tigris y el Éufrates en la antigua Mesopotamia, los humanos modelan el planeta para poder comérselo, en una región conocida como la “media luna fértil”. A simple vista de postal turística o pasando por la calle, parece que Orihuela esté rodeada por un bosque natural, su palmeral. Pero en realidad es uno de los proyectos urbanísticos más ambiciosos de la historia. Y además, también con forma de media luna.
Aunque el más mediático es el Palmeral de Elche, a unos pocos kilómetros al sur se preserva la misma técnica agrícola. Esta vez, rodeada de la sierra de Orihuela al norte, el monte de San Miguel al sur y el Oriolet al oeste. Su forma de media luna lo convierte en un ecosistema peculiar. Así se sitúa al abrigo de la montaña y lindando con la fértil huerta de la Vega Baja, regada por el rio Segura. Si bien el palmeral tuvo su propia fuente de agua, originada en los pies del monte de San Miguel.
El cinturón que rodea el monte es el objetivo del plan EDUSI que ejecuta el Ayuntamiento de Orihuela. El Palmeral, la última área de la ciudad reforzada por los fondos europeos. Unos trabajos basados en las conclusiones presentadas en febrero del año pasado con el Plan Director y de Gestión del Palmeral.
El plan incorporaba un inventario de todos los ejemplares de palmeras y un programa para su mantenimiento y conservación. Un sistema informático debe velar por el control de la sanidad vegetal y las palmeras singulares se deben monitorizar, según detalla el proyecto.
Los frutos del trabajo
Las conclusiones de este documento, con las condiciones por la crisis del coronavirus de por medio, ya están aplicándose. Por un lado, una guía divulgativa recoge el nombre y la ubicación de los ejemplares de palmeras más especiales, así como la historia y los elementos patrimoniales clave para entender el peculiar ecosistema.
Un ejercicio de defensa del Palmeral que reseña su origen, su singularidad, las técnicas de regadío tradicional que lo impulsaron y la biodiversidad que habita en él. Varios centenares de escolares ya han visitado el entorno desde la publicación del documento, dirigida especialmente a ellos.
Las novedades han continuado este verano con la inauguración de una zona estancial en el exterior del Centro de Interpretación del palmeral. Una parcela de 800 metros cuadrados que cuenta ahora con zonas verdes, anfiteatro y varios recorridos entre el pequeño museo del parque y los caminos del entorno. Elaborado por la paisajista Clara Corpas, la ejecución del proyecto ha ascendido a 47.720 euros y se ha cofinanciado al 50% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) en el marco del Programa Operativo de Crecimiento Sostenible 2014-2020.
La ejecución completa de la línea 9 de la estrategia EDUSI de Orihuela, destinada íntegramente a su palmeral, se ha alcanzado con la licitación del contrato para mantenimiento, conservación y protección integral contra plagas. Valorado en 674.313,59€ para dos años y prorrogable otros dos, la capital de la Vega Baja ha adjudicado el servicio a la mercantil Actúa Servicios y Medio Ambiente.
Prevención
El nuevo contrato trae novedades como la incorporación de tratamientos biológicos, en detrimento de los tratamientos fitosanitarios. Las habituales duchas químicas de las palmeras se complementarán ahora con aplicaciones preventivas como la endoterapia. Esta inyección sobre el tronco de las palmeras es un tratamiento aplicado mediante un sistema cerrado a baja presión en el que luego se tapona el orificio.
La temida plaga del picudo rojo se tratará de trampear en diez nuevos puntos. Además, la gestión de los residuos pasa a ser ecológica en una parcela cercana al entorno en la que se fabricará compost. Según la empresa adjudicataria, durante los próximos dos años se podrá cumplir con el objetivo marcado en el Plan Director de alcanzar las tres mil palmeras en los próximos diez años.