La Diputación de Alicante presenta dos convocatorias de ayudas que tratan desde el ámbito municipal el desarrollo energético y la plantación de árboles. A este doble plan dedicarán una inversión de más de un millón de euros. Un presupuesto con el que pretende mejorar la sostenibilidad y combatir los efectos del cambio climático.
El primer paso se centra en los árboles. Esta es la parte más ambiciosa del programa, como destacan en el comunicado. A él le asignan 650.000 euros para colaborar con los ayuntamientos en la plantación de nuevo arbolado. Además, recalcan, estos presupuestos permitirán abordar la reestructuración del espacio urbano arbolado para su adaptación al cambio climático.
«Los árboles son fuentes de vida. Por ello, trabajamos para restaurar y reforzar los ecosistemas naturales«, valora el diputado responsable del área, Miguel Ángel Sánchez. Y para conseguir ese objetivo aumentan el número de árboles adecuados en los espacios urbanos. Además, protegen la subsistencia de los ya existentes «en unas condiciones de equilibrio, seguridad y accesibilidad».
La convocatoria, cuyo plazo de presentación de solicitudes finaliza el próximo 13 de mayo, incluye la plantación de árboles, la creación o renovación de viales municipales que requieran dotación vegetal, la adecuación de zonas arboladas para favorecer la movilidad peatonal, la creación de corredores verdes para la conexión de las áreas urbanas o la mejora de espacios urbanos mediante la plantación de especies con mayor adaptación al medio.
La adaptación al cambio climático
La otra línea de este doble plan subvencionará este año con 442.000 euros la elaboración de estudios relacionados con la sostenibilidad energética municipal. Este programa, al que los ayuntamientos también se pueden adherir ya, contempla la redacción de nuevos Planes de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS). A eso añaden la redacción de estudios para el desarrollo e implementación de Comunidades Energéticas Locales (CEL). Eso sí, como recuerdan desde la institución provincial, el plazo en este caso es hasta el 12 de mayo.
En su texto, el equipo técnico especifica que «se pretenden crear infraestructuras verdes para contribuir a proteger la salud humana, ahorrar energía y luchar contra el cambio climático». Además, incluyen «mejorar la calidad del aire y ofrecer espacios para el ocio y la recreación». Ambas líneas, conceden, «de una manera sostenible y adaptada a las posibilidades de los municipios«.
La convocatoria explica que estos PMUS incluyen «medidas y estrategias necesarias para promover un cambio modal hacia sistemas de transporte menos consumidores de energía». En esta línea se marca como «prioridad la mejora de la movilidad peatonal y el incremento del transporte público con un uso coordinado y eficiente de los distintos medios».
El área de Medioambiente razona en estas propuestas que «la idea de la realización de un PMUS surge de la necesidad de proporcionar a la ciudadanía alternativas al vehículo privado, que sean cada vez más sostenibles, eficaces y respetuosas con el entorno». Para conseguirlo proponen este camino como «un instrumento director que les permita reducir el consumo de energía, la contaminación atmosférica y acústica asociadas a la movilidad».