Reducir los plásticos es fundamental para cuidar del medio ambiente. Si bien los plásticos han facilitado la vida de los ciudadanos, con el tiempo se han convertido en un problema medioambiental. Por ello, diversas las investigaciones se centran en lograr obtener envases y plásticos biodegradables o incluso sustituirlos por otras materias primas sin efectos secundarios en el medio ambiente y los ecosistemas. Este es el caso del nuevo envase cosmético de bioplástico desarrollado por Ainia.
Ainia desarrolla un nuevo envase cosmético de bioplástico
Partiendo de la base de que la acumulación de plásticos es uno de los principales problemas del planeta, y no solo los plásticos de un solo uso, el instituto tecnológico Ainia centró uno de sus proyectos en desarrollar un envase a partir de los residuos orgánicos. Cada habitante genera de media 0,5 toneladas de residuos sólidos urbanos (RSU) por año. Alrededor del 40-50% de estos corresponde a residuos orgánicos que contienen carbohidratos, proteínas y lípidos. Estas sustancias pueden servir como materias primas para el desarrollo de bioproductos. Por lo que su valorización contribuye a reducir la contaminación ambiental y a impulsar la transición de una economía circular lineal a una renovable.
En este contexto, investigadores de AINIA han desarrollado un envase cosmético a partir de un bioplástico obtenido de residuos orgánicos. La producción de este bioplástico se ha conseguido mediante dos procesos biológicos: un primer de ellos es el fermentativo sin oxígeno. Este permite transformar los residuos orgánicos en sustancias volátiles (AGV´s).
En un segundo proceso, esas sustancias son transformadas en un biopolímero gracias a los microorganismos. La integración de estos dos bioprocesos permite la revalorización de los residuos, al tiempo reduce los costes de fabricación del biopolímero.
Con el biopolímero obtenido se han realizado varios prototipos de envase para productos cosméticos que han sido testados por las empresas cosméticas Walla (Alemania) y Welleda (Suiza).
Bioproductos que nacen de proyectos europeos
Revalorizar los residuos urbanos se ha convertido en una prioridad para lograr la ansiada economía circular. Con este nuevo envase, Ainia abre una puerta al cambio en el uso de envases para diferentes sectores productos. Ainia es un centro tecnológico que busca impulsar la competitividad de las empresas aportando soluciones innovadoras utilizando múltiples tecnologías.
Este bioplástico es uno de los resultados obtenidos en el marco del proyecto europeo URBIOFIN. Un proyecto demostrativo sobre la viabilidad tecno-económica y medioambiental de una biorrefinería para revalorizar residuos urbanos orgánicos y convertirlos en bioproductos, para su producción a escala semiindustrial.
Además, estos resultados han sido validados mediante un análisis medioambiental en el que se ha demostrado la sostenibilidad del proceso. Lograr una gestión integral de los residuos urbanos para su valorización supone una solución al problema de la contaminación ambiental, además de contribuir a la transformación económica hacia el modelo que persigue el Plan de Economía Circular de la Comisión Europea.