La capital del Turia cuenta con infinidad de secretos, edificios históricos y rincones hermosos y árboles monumentales que descubrir. Un paseo por las calles de Valencia siempre depara sorpresas. Cierto es que aquellos que viven en la ciudad pueden pasar por alto todas estas curiosidades, pero no hay mejor manera que redescubrir la ciudad que mirarla con ojos de turista.
Árboles monumentales, otra forma de descubrir Valencia
Desde el Ayuntamiento de Valencia se ofrecen cinco rutas para descubrir los encantos de la ciudad a través de sus árboles más emblemáticos. Tal y como señala Joan Ribó, «Los árboles singulares y monumentales hacen de Valencia una ciudad más amable y sostenible, y contribuyen a frenar el cambio climático”. Además, la existencia de estos recuerda la valentía de jardineros, concejales que los mantuvieron, gente anónima que los cuidó, árboles monumentales, árboles centenarios que podrían contar la historia de Valencia. Históricos, singulares, con encanto y ayudan a conservar el patrimonio… ¿Qué más se puede pedir?
La propuesta que se realiza desde el consistorio cuenta con diferentes nombres. ‘Testigos de la historia’ recorre el recorrido del anillo ciclista. Seguro que alguna vez te has tomado una tila pero, ¿sabes de dónde sale? ¿Y sabías que con las hojas de algunas palmeras se hacían escobas? ¿O qué algunos ficus tienen su corteza gris y no marrón? Aprende esto y mucho más en esta primera ruta.
La segunda de ellas, ‘La Vuelta al Mundo’ recorre diferentes zonas para encontrar los árboles monumentales más exóticos. Desde la India, México o Australia llegaron muchas especies para quedarse en Valencia. Un paseo de media horita por los Jardines del Real (o Jardines de Viveros) te harán disfrutar de todos ellos. De hecho, no te puedes perder el medicinal ginkgo biloba, el laurel indio, palmeras con dulces dátiles o el curioso árbol botella. Además, ya que estamos, siempre se puede aprovechar la visita para conocer los restos del antiguo Palacio Real o el Museo de Ciencias Naturales, ubicados en los jardines.
La tercera de las rutas propuestas, ‘Un Viaje por el Mediterráneo’ lleva hasta el árbol más antiguo de estos ‘viajes’, el olivo 400 años. Además, puedes pasear por el Parque de la Rambleta y contempla la morera, el alimento favorito de los gusanos de seda o el araar, cuya resina se utilizaba en Egipto para embalsamar.
‘Un paseo por la Alameda’ nos lleva desde la Plaza de Zaragoza por todo el Paseo de La Alameda, incluyendo uno de los tesoros por descubrir de la ciudad: los Jardines de Monforte. En este recorrido abundan las higueras australianas, que pueden alcanzar hasta los 60 metros de altura, así como se puede contemplar una pareja de las conocidas como falsa pimienta, con unas pequeñas bolitas rojas como fruto que se utilizaron como sucedáneo de la pimienta y que hoy tienen un uso medicinal. Encontrarás también en este recorrido ejemplares de palmera de California, encina o jacaranda, que en época de floración, llena de flores moradas la ciudad.
El último de los recorridos propuestos, no por ello menor interesante, es el que nos lleva ‘Más allá de los mares. Los Indianos’. Y es que desde las colonias americanas del otro lado del Atlántico llegaron en el siglo XIX algunos de los árboles más monumentales. Muchos europeos fueron los que se adentraron hace siglos en esta aventura, conocidos después como ‘indianos’ al regresar a su país. Algunos de ellos trajeron especies exóticas que se quedaron para siempre. Ejemplo de ello es la ruta que va desde el Jardín de Ayora hasta las Antiguas Atarazanas próximas a la Marina de Valencia. En este camino se pueden descubrir ejemplares de araucaria sudamericana, palmeras californianas o el ombú, conocido como el ‘árbol patrio’ de los argentinos.