Valencia, conocida por sus playas de ensueño y su vibrante cultura, también ofrece una alternativa refrescante para combatir el calor del verano: las piscinas naturales.
Estas joyas escondidas en la naturaleza permiten a los visitantes disfrutar de paisajes impresionantes, lejos del bullicio de la ciudad. Desde las cristalinas aguas del Pou Clar hasta la impresionante cascada del Salto de Chella, cada una de estas opciones promete una experiencia única y refrescante.
Piscinas Naturales de Valencia
Especialmente valoradas por su belleza y accesibilidad, las piscinas naturales se han convertido en destinos populares durante los meses de verano. Estos parajes no solo ofrecen oportunidades para nadar y refrescarse, sino también para practicar senderismo, disfrutar de picnics y explorar el entorno natural, haciendo de ellas lugares ideales para escapadas familiares y actividades al aire libre.
Entre las piscinas naturales de Valencia no puedes dejar de visitar el Pou Clar de Ontinyent; el Charco Azul de Chulilla; el Salto de Chella o el Río de Bolbaite.
Pou Clar
El Pou Clar, ubicado en Ontinyent, es uno de los parajes más impresionantes de Valencia. Esta serie de pozas de agua cristalina se forma a lo largo del río Clariano, creando un entorno natural ideal para nadar y relajarse.
El Pou Clar es conocido por sus aguas limpias y frescas, provenientes del río Clariano. Las pozas, formadas por la erosión del agua en la roca caliza, varían en tamaño y profundidad, ofreciendo espacios tanto para nadar como para chapotear. El entorno es muy pintoresco, rodeado de vegetación y formaciones rocosas.
Para llegar al Pou Clar, se puede tomar la carretera CV-81 desde Valencia hasta Ontinyent, un trayecto de aproximadamente una hora en coche. Desde Ontinyent, hay señalizaciones que guían hasta el área de aparcamiento cercana a las pozas. Es recomendable llegar temprano, especialmente en los meses de verano, ya que es un destino muy popular.
Además de nadar, los visitantes pueden disfrutar de rutas de senderismo que recorren los alrededores del río, como el sendero PR-CV 122 que ofrece vistas panorámicas del valle. En Ontinyent, también hay opciones de alojamiento y restauración para quienes deseen prolongar su estancia. La ciudad cuenta con varios restaurantes que ofrecen comida local y diversas tiendas de productos artesanales.
El Charco Azul
El Charco Azul, en Chulilla, es una piscina natural conocida por su increíble color azul y su entorno rocoso. Es un lugar perfecto para un día de verano en plena naturaleza.
El Charco Azul debe su nombre al sorprendente color de sus aguas, que varía del azul turquesa al verde esmeralda según la luz del sol. La piscina está rodeada de acantilados y formaciones rocosas, creando un ambiente impresionante y aislado. Es ideal tanto para nadar como para descansar en la orilla.
El Charco Azul se encuentra en Chulilla, accesible desde Valencia por la A-3 y luego la CV-35, un trayecto de aproximadamente una hora en coche. Una vez en Chulilla, hay indicaciones que conducen al Charco Azul, con áreas de aparcamiento disponibles. Desde el aparcamiento, hay que caminar unos 15-20 minutos por un sendero bien marcado.
Además de nadar, Chulilla es conocida por sus rutas de senderismo y escalada, incluyendo el famoso sendero de los puentes colgantes que ofrece espectaculares vistas del cañón del Turia. La localidad también ofrece varios bares y restaurantes típicos donde se puede degustar la gastronomía local. Los visitantes pueden explorar el castillo de Chulilla y disfrutar de las vistas panorámicas desde lo alto.
El Salto de Chella
El Salto de Chella es una espectacular cascada que forma una piscina natural al pie de la misma. Este rincón escondido es ideal para un día de aventura y contacto con la naturaleza.
El Salto de Chella es una cascada de unos 25 metros de altura que desemboca en una piscina natural. Las aguas son claras y frescas, rodeadas de un entorno verde y rocoso que ofrece una experiencia única. La fuerza del agua crea una bruma refrescante que alivia el calor del verano.
Situado en la localidad de Chella, el Salto de Chella es accesible desde Valencia por la A-7 y la N-340, un trayecto de aproximadamente una hora y media en coche. Desde el centro del pueblo, se puede acceder a pie hasta el Salto de Chella en unos 10-15 minutos. El camino está bien señalizado y es de fácil acceso.
Aparte de nadar, la cascada y sus alrededores son perfectos para el senderismo y la fotografía. Hay varios miradores desde donde se pueden obtener vistas impresionantes de la cascada y el paisaje circundante. En Chella, los visitantes pueden encontrar diversas opciones de comida y alojamiento, así como tiendas locales que venden productos artesanales.
Río Bolbaite
El Río Bolbaite, en la localidad del mismo nombre, ofrece varias pozas naturales rodeadas de exuberante vegetación, haciendo de este un destino perfecto para las familias.
El Río Bolbaite es conocido por sus aguas limpias y su entorno verde. A lo largo del río, se encuentran varias pozas de diferentes tamaños y profundidades, lo que lo hace ideal para familias con niños. Las aguas son generalmente tranquilas y seguras para nadar.
Bolbaite está a unos 75 km de Valencia, accesible por la A-7 y la N-340, un trayecto de aproximadamente una hora en coche. Al llegar a Bolbaite, hay indicaciones claras para llegar a las zonas de baño del río, con áreas de aparcamiento disponibles cerca de las pozas.
Las familias pueden disfrutar de un día de picnic junto al río, ya que hay áreas habilitadas con mesas y bancos. Además, hay rutas de senderismo que recorren los alrededores y permiten explorar la flora y fauna local. Bolbaite cuenta con áreas recreativas y establecimientos donde se puede degustar la gastronomía local, así como varias tiendas y mercados donde se pueden comprar productos frescos y artesanales.