En el interior de la provincia de Valencia, Requena se erige como un destino imprescindible para los amantes del enoturismo y la gastronomía tradicional.
Requena, paraíso de los amantes del enoturismo
Con una historia vitivinícola que se remonta a más de 2.700 años, esta localidad es el epicentro de la Denominación de Origen Utiel-Requena, reconocida por la calidad de sus vinos y cavas. Quienes visitan la región pueden sumergirse en un recorrido enológico que combina historia, naturaleza y sabores únicos, disfrutando de experiencias en bodegas centenarias, rutas culturales y propuestas de relax entre
Uno de los mayores atractivos de Requena es su Ruta del Vino Utiel-Requena, un recorrido que permite descubrir los secretos de sus bodegas y catar algunas de las mejores referencias vinícolas de la Comunitat Valenciana.
El clima continental y los suelos arcillosos de la zona favorecen la producción de vinos tintos de gran carácter, en los que la uva autóctona Bobal se convierte en la protagonista.
Además de los tintos, la zona también produce excelentes blancos y rosados, así como cavas reconocidos a nivel nacional. Muchas bodegas ofrecen visitas guiadas que incluyen paseos entre viñedos y degustaciones maridadas con embutidos locales, creando una experiencia sensorial.
Recorriendo bodegas
Entre las bodegas más destacadas de la región se encuentra Pago de Tharsys, Cata bajo las estrellas, donde los visitantes pueden disfrutar de una noche de observación astronómica acompañada de una selección de vinos y cavas de la casa.
Otra parada imprescindible es la Bodega Mustiguillo , pionera en la recuperación de la uva Bobal para la elaboración de vinos de alta gama. Su finca, situada en un entorno privilegiado, ofrece recorridos que permiten descubrir el proceso de vinificación desde la cepa hasta la copa. Las catas se realizan en una masía restaurada del siglo XVIII, donde los visitantes pueden degustar sus reconocidos vinos junto a productos de kilómetro cero.
Para quienes buscan una experiencia más inmersiva, algunas bodegas como Dominio de la Vega o Chozas Carrascal organizan paseos entre viñedos en bicicleta o a caballo , permitiendo a los visitantes recorrer el paisaje vinícola de una forma diferente. También es posible participar en talleres de vendimia durante la temporada de recolección, donde los asistentes pueden pisar la uva y conocer de primera mano el proceso de elaboración del vino.
Otra experiencia singular la ofrece Bodega Vera de Estenas , que combina la visita a su viñedo centenario con una cata en su antigua casa solariega. Aquí los visitantes pueden explorar los métodos tradicionales de vinificación y degustar sus vinos en un entorno histórico, rodeado de barricas y antiguos utensilios de bodega. Además, esta bodega ofrece un maridaje especial con quesos y embutidos locales, resaltando los sabores autóctonos de la región.
Los amantes de la historia y la arqueología del vino pueden visitar las Cuevas de la Villa , un conjunto de galerías subterráneas que se utilizaban como bodegas naturales para la conservación del vino. Estas cuevas, excavadas en la roca hace siglos, permiten comprender cómo se almacenaban y envejecían los caldos en tiempos antiguos, antes de la llegada de las modernas técnicas de vinificación.
Para aquellos que buscan una experiencia más personalizada, algunas bodegas organizan talleres de ensamblaje, donde los visitantes pueden crear su propio vino mezclando distintas variedades bajo la guía de un enólogo. Esta actividad, disponible en bodegas como Hispano Suizas , permite entender la complejidad del vino y llevarse a casa una botella única con la propia firma del visitante.
Requena, mucho más que vino
Más allá del vino, Requena es una ciudad con un vasto patrimonio histórico que invita a recorrer sus calles y descubrir su pasado medieval. En el corazón del casco antiguo se encuentran las Cuevas de la Villa, un conjunto subterráneo excavado en piedra caliza que, durante siglos, se utilizó como despensa, bodega y refugio.
A poca distancia, la Torre del Homenaje y los túneles medievales permiten conocer el legado árabe y cristiano de la ciudad, mientras que el Palacio del Cid alberga el Museo del Vino, donde se puede profundizar en la tradición vitivinícola de la región.
La gastronomía de Requena es otro de sus grandes atractivos. Sus platos tradicionales reflejan la influencia de la cocina manchega y mediterránea, con recetas que han perdurado a lo largo de generaciones. Destacan especialidades como el ajoarriero y el morteruelo, elaboraciones que combinan ingredientes sencillos con sabores intensos.
Sin embargo, los auténticos protagonistas de la cocina local son los embutidos, que cuentan con una Indicación Geográfica Protegida que avala su calidad y autenticidad.
Muestra del Embutido Artesano y de Calidad de Requena
Cada año, la localidad celebra su producto más emblemático en la Muestra del Embutido Artesano y de Calidad de Requena, un evento declarado Fiesta de Interés Turístico Autonómico.
La próxima edición, que se celebrará del 7 al 9 de febrero de 2025 en el Recinto Ferial de la ciudad, reunirá a miles de visitantes en torno a una propuesta gastronómica única. Desde su creación, la feria ha buscado poner en valor la tradición chacinera de la región, que hunde sus raíces en la matanza del cerdo vinculada a la festividad de San Antón. Con el paso del tiempo, este evento ha crecido hasta convertirse en un referente dentro del calendario gastronómico valenciano.
Durante la muestra, las carnicerías locales, agrupadas en la Asociación del Embutido Artesano y de Calidad de Requena, ofrecerán una selección de productos elaborados siguiendo recetas tradicionales.
La longaniza, la morcilla, el chorizo y el salchichón serán algunos de los embutidos que podrán degustarse, junto con especialidades menos conocidas pero igualmente exquisitas, como la güeña o el ‘perro’ requenense.
Además, los asistentes podrán probar otros productos típicos de la zona, como quesos artesanales, aceites de oliva virgen extra y el característico bollo requenense, un panecillo relleno de embutido que forma parte del recetario local.
El evento contará con una programación variada que va más allá de la simple degustación de embutidos. Se ofrecerán catas comentadas de vinos de la DO Utiel-Requena, así como de quesos y aceites, dirigidas por expertos que guiarán a los participantes en la apreciación de cada producto.
El concurso de cachulí pondrá a prueba las habilidades culinarias de los asistentes en la elaboración de este plato típico, mientras que las demostraciones gastronómicas, a cargo de chefs locales y nacionales, presentarán recetas innovadoras basadas en los embutidos de Requena.
Música y actividades en la Feria
La música y las actividades culturales también formarán parte del programa, con actuaciones en directo, teatro y exposiciones que complementarán la oferta gastronómica. Como parte de las novedades de esta edición, se otorgará el título de ‘Maestro Carnicero’ al Cava de Requena, en reconocimiento a su reciente denominación oficial y su papel en la promoción de la gastronomía local.
Además, se nombrará ‘Mondonguera de Honor’ a Gracia Guillén Carrau, la abogada que ha desempeñado un papel clave en la obtención de esta distinción para el cava de la zona.
Para incentivar la asistencia, el Ayuntamiento de Requena ha puesto en marcha diversas promociones. Aquellos que adquieran sus etiquetas de degustación por anticipado o lleguen a la feria en tren de cercanías recibirán entradas gratuitas para visitar tres museos o monumentos de la localidad.
Además, los visitantes que opten por el tren podrán beneficiarse de un 10% de descuento en la compra de embutidos durante el evento.
El acceso a la feria tiene un precio de 12 euros, que incluye tres degustaciones de embutido, dos de vino DO Utiel-Requena, una degustación de productos elaborados por las Amas de Casa de Requena, como el ajoarriero y el morteruelo, y una degustación. de panadería con productos tradicionales como el bollo o el pan bendito.
La XXX Muestra del Embutido de Requena promete ser una experiencia gastronómica única, donde la tradición y la calidad se dan la mano para ofrecer un recorrido por los sabores más auténticos de la Comunitat Valenciana. A pocos kilómetros de Valencia, este evento se convierte en la excusa perfecta para descubrir una localidad con una oferta enoturística y cultural que no deja indiferente a ningún visitante.