Transformar bicicletas como generadores de energía eléctrica. Esto es lo que se propusieron desde el taller organizado por la Fundación València Clima i Energia en colaboración con Sant Joan de Déu València. Esta iniciativa cuenta con financiación del proyecto Europeo FEEL (Frugal Energy Efficiency & Low-tech solutions). En el mismo también participan ciudades y regiones de Francia, Dinamarca, Italia, Suecia, Polonia, Irlanda y Rumanía.
Bicicletas como generadores de energía eléctrica
El taller se desarrolló en el Repair Café SJD Valencia, un espacio gestionado por Sant Joan de Déu València. El local está dedicado a la reparación y aprendizaje comunitario. En este espacio, las personas participantes tuvieron la oportunidad de construir un generador eléctrico para cargar pequeños dispositivos utilizando una bicicleta estática. También aprendieron soluciones prácticas y accesibles basadas en tecnologías de baja complejidad.
Tal como subrayó el concejal de Mejora Climática y Eficiencia Energética, Carlos Mundina, «el taller está diseñado para personas interesadas en explorar formas creativas de generar energía eléctrica mediante tecnologías low-tech, sin necesidad de conocimientos previos”. “No se trata de que todos tengamos una bicicleta en casa para alimentar la nevera –argumentó el concejal- sino que es una ocasión para reflexionar sobre el consumo y la generación de energía limpia».
Durante las jornadas, un equipo de personas expertas, vinculadas a la publicación especializada Low-tech Magazine, guiaron a los asistentes en cada paso del proceso de construcción de un generador de bicicleta. Los participantes aprendieron desde los fundamentos técnicos y la selección de materiales. También el montaje, instalación de componentes clave y pruebas del sistema. Además, con esto se fomenta la personalización y mejora del generador para optimizar su eficiencia, siempre en un entorno de aprendizaje práctico y colaborativo.
El Proyecto FEEL
El proyecto FEEL (Frugality and Energy Efficiency for Local communities) tiene como objetivo promover soluciones de baja tecnología y prácticas de frugalidad energética en comunidades locales de toda Europa, y busca fomentar la cooperación y el intercambio de buenas prácticas entre ciudades.
El proyecto está cofinanciado con fondos FEDER de la Unión Europea, y tiene un presupuesto de 2 millones de euros y una duración de 4 años. Además de Valencia, participan instituciones de Lorient (Francia), Bistrita (Rumanía), Frederikshavn (Dinamarca), la Región de Liguria (Italia), Cork (Irlanda), Mazovia (Polonia) y de la Agencia de Energía del Norte de Suecia.
Este taller en Valencia se suma a las iniciativas del proyecto para explorar soluciones innovadoras que sean accesibles y replicables en diferentes contextos urbanos.