Valencia, conocida por su combinación de tradición y modernidad, ofrece mucho más que playas y arquitectura vanguardista. La ciudad alberga algunos de los jardines más bonitos de España, espacios verdes que combinan historia, arte y naturaleza.
Descubre los jardines más bonitos de Valencia
Pasear por ellos es una experiencia que permite descubrir la esencia de la capital del Turia, desde antiguos jardines palaciegos hasta parques contemporáneos diseñados para la vida urbana. Los jardines de Valencia son perfectos para desconectar del bullicio, disfrutar de un paseo romántico o simplemente perderse en la tranquilidad de la naturaleza. Además, cada uno de estos espacios tiene su propia identidad, influenciada por la historia y la cultura local.
El legado de los jardines históricos
Uno de los jardines más emblemáticos de Valencia es el Jardín de Monforte, un pequeño oasis que se mantiene como uno de los rincones más románticos de la ciudad. Se encuentra cerca del antiguo cauce del Turia y conserva el diseño neoclásico del siglo XIX.
Este jardín, declarado Bien de Interés Cultural, ofrece una combinación perfecta de esculturas, estanques y vegetación meticulosamente cuidada.
Los setos geométricamente recortados y las fuentes ornamentales transportan al visitante a otra época. Es un lugar perfecto para un paseo tranquilo entre cipreses y laureles o para detenerse junto a la fuente de los enamorados, donde las esculturas clásicas completan una estampa digna de una postal.
Muy cerca de este rincón se encuentra el Mercado de Colón, un edificio modernista que alberga cafeterías y restaurantes donde se puede disfrutar de un brunch o un café con horchata y fartons.
Otro espacio con historia cerca de la zona es el Jardín de Viveros, conocido oficialmente como Jardines del Real. Este parque tiene sus raíces en la época en la que Valencia albergaba un Palacio Real, del que hoy apenas quedan restos.
A pesar de ello, el parque sigue siendo un punto clave de la ciudad, con amplias zonas arboladas, estanques y una variada colección botánica.
Los visitantes pueden recorrer sus paseos bordeados de rosales, descubrir el Museo de Ciencias Naturales o simplemente descansar bajo la sombra de los ficus centenarios. En los meses de verano, los jardines se convierten en escenario de conciertos y eventos culturales. Para completar la visita, una buena opción es acercarse al barrio de Benimaclet, donde se pueden encontrar restaurantes con encanto como Casa Montaña, especializados en cocina tradicional valenciana con productos de calidad.
El antiguo cauce del Turia: un corredor verde en la ciudad
Uno de los proyectos paisajísticos más importantes de Valencia es el Jardín del Turia. Este extenso parque lineal recorre la ciudad de oeste a este, ocupando el antiguo cauce del río Turia, que fue desviado tras la gran riada de 1957. Convertido en un pulmón verde, el jardín ofrece kilómetros de senderos para pasear, correr o ir en bicicleta.
A lo largo del recorrido se pueden encontrar numerosos puntos de interés, como el Palau de la Música, uno de los principales auditorios de la ciudad, o el parque Gulliver, donde los más pequeños pueden trepar por la gigantesca figura del personaje literario.
El jardín culmina en la Ciudad de las Artes y las Ciencias, donde la arquitectura vanguardista de Santiago Calatrava crea un impactante contraste con la naturaleza circundante.
Para quienes buscan un lugar donde comer con vistas al parque, el restaurante Contrapunto Les Arts, situado en el Palau de les Arts, ofrece una cocina de autor con productos mediterráneos en un entorno privilegiado.
La fusión de naturaleza y modernidad
No todos los jardines de Valencia tienen siglos de historia. Un claro ejemplo de cómo la ciudad sigue apostando por la creación de espacios verdes es el Parque Central, inaugurado en 2018. Diseñado por la arquitecta paisajista Kathryn Gustafson, este parque ocupa los antiguos terrenos ferroviarios en el barrio de Ruzafa y se ha convertido en un punto de referencia para los amantes del diseño y la sostenibilidad.
Con una superficie de 23 hectáreas, el Parque Central ofrece jardines de inspiración mediterránea, zonas de juegos infantiles, fuentes y pequeños lagos. Uno de sus atractivos es el Jardín de las Hespérides, un espacio con esculturas y referencias a la mitología griega.
Para quienes visitan la zona, el barrio de Ruzafa es una excelente opción para disfrutar de una comida o una merienda. Cafeterías como Dulce de Leche ofrecen opciones de repostería casera, mientras que restaurantes como Canalla Bistro, del chef Ricard Camarena, son perfectos para una cena especial.
Rincones por descubrir en el corazón de Valencia
En pleno centro de la ciudad se encuentran jardines más pequeños pero igualmente encantadores, como los Jardines de la Glorieta y el Parterre. Estos espacios verdes, situados junto a la Plaza de Alfonso el Magnánimo, son testigos del paso del tiempo y ofrecen un refugio de tranquilidad en medio de la vida urbana.
El Parterre alberga una majestuosa estatua ecuestre de Jaime I, rodeada de frondosos ficus centenarios. Muy cerca, la Glorieta ofrece un entorno ideal para leer un libro o descansar a la sombra de sus árboles. Después de un paseo por esta zona, una opción interesante es visitar la heladería Llinares, conocida por sus originales sabores, o disfrutar de una cena en los restaurantes de la zona del Mercado de la Reina.