Si estás buscando un plan diferente para este puente de San Vicente Ferrer, la Tinença de Benifassà te espera con los brazos abiertos. Este rincón del norte de Castellón, declarado Parque Natural en 2006, es una joya aún por descubrir para muchos. Montañas escarpadas, bosques frondosos, pueblos con encanto y una gastronomía que reconforta el alma.
Naturaleza en estado puro
Situada en el extremo norte de la provincia de Castellón, la Tinença de Benifassà forma parte del macizo de los Puertos de Tortosa-Beceite. Este parque natural abarca los términos municipales de Castell de Cabres y La Pobla de Benifassà, y es conocido por sus paisajes montañosos y su rica biodiversidad .
Los amantes del senderismo encontrarán en la Tinença un paraíso. Una de las rutas más emblemáticas es la ‘Ruta dels 7 Pobles’, que conecta las aldeas de El Ballestar, Bel, El Boixar, Castell de Cabres, Coratxà, Fredes y La Pobla de Benifassà. Este recorrido permite descubrir la arquitectura tradicional y la historia de estos pueblos, muchos de los cuales han sido afectados por el éxodo rural pero conservan un encanto especial.
Otra opción fascinante es la ruta que lleva al Tossal dels Tres Reis, o Monte de los Tres Reyes, un pico situado a 1.350 metros de altitud que no solo ofrece unas vistas espectaculares del macizo de los Puertos de Beceite, sino también una historia envuelta en leyenda y simbolismo.
Confluencia de tres reinos
Este punto geográfico marca la confluencia exacta de tres antiguos reinos: el Reino de Aragón, el Reino de Valencia y el Principado de Cataluña. Y es precisamente esa intersección la que ha dado lugar a una de las leyendas más conocidas de la comarca.
La leyenda cuenta que, en tiempos medievales, los tres monarcas de estas tierras —el rey de Aragón, el conde de Barcelona (que más tarde sería el rey de la Corona catalano-aragonesa) y el rey de Valencia— se reunían en este alto para parlamentar y firmar acuerdos de paz sin necesidad de entrar en el territorio del otro. Cada uno permanecía en su reino, sentado en una piedra que aún hoy puede verse en lo alto del monte, mientras discutían alianzas, pactos y asuntos de estado, con una vista panorámica del territorio que gobernaban.
De hecho, sobre el terreno hay una piedra con una cruz grabada que recuerda este enclave fronterizo. Desde la cima, en días despejados, se puede divisar incluso el mar Mediterráneo al este y los Pirineos al norte, una vista que seguramente también fascinó a aquellos monarcas de antaño.
Algunos incluso dicen que el lugar desprende una energía especial, fruto de su historia y su simbolismo como punto de encuentro. Es, sin duda, un lugar perfecto para reflexionar sobre cómo la geografía y la diplomacia podían encontrarse en plena montaña.
Patrimonio histórico y cultural de la Tinença de Benifassà
La Tinença de Benifassà no solo es naturaleza; también es historia viva. El Real Monasterio de Santa María de Benifassà, fundado en 1233 por monjes cistercienses del Monasterio de Poblet, es uno de los primeros monasterios cristianos de la Comunidad Valenciana. Aunque actualmente está habitado por monjas cartujas y no se puede visitar su interior, su imponente presencia en el paisaje es sobrecogedora.
En La Pobla de Benifassà, la iglesia de la Asunción de María, también conocida como iglesia de San Pedro, es otro punto de interés. Este edificio religioso, catalogado como Bien de Relevancia Local, data del siglo XIII y ha sido restaurado recientemente, descubriéndose valiosas tablas del siglo XIV durante las obras.
Sabores que reconfortan
Después de una jornada de senderismo o exploración cultural, nada mejor que disfrutar de la gastronomía local. La Tinença ofrece platos tradicionales elaborados con productos de la zona. En lugares como La Taberna de Fredes o el restaurante Font Sant Pere, podrás degustar guisos caseros, embutidos artesanales y postres típicos.
No olvides probar la miel de la Tinença, reconocida por su calidad, y los productos derivados de la caza, como el jabalí o la cabra montés, que abundan en la zona. Además, en el pantano de Ulldecona, puedes disfrutar de actividades acuáticas como kayak o paddle surf, combinando deporte y naturaleza en un entorno único.
Planifica tu escapada a la Tinença de Benifassà
Este puente de San Vicente Ferrer, con previsiones de tiempo soleado y temperaturas agradables, es el momento perfecto para descubrir la Tinença de Benifassà. Ya sea que busques aventura, tranquilidad o una inmersión en la historia y la cultura, este rincón de Castellón tiene algo para ti.
Recuerda llevar calzado adecuado para las rutas de senderismo, y si planeas visitar los pueblos, consulta los horarios de los restaurantes y alojamientos, ya que algunos pueden tener horarios reducidos fuera de temporada. Y sobre todo, prepárate para desconectar y dejarte sorprender por la belleza y autenticidad de la Tinença.