De las drogas hasta los virus, la lista de elementos que se encuentran en las aguas residuales es amplia. Y así lo ha demostrado la jornada en línea que ha reunido a doscientas personas de España, Portugal y América Latina para conocer el trabajo de ESAR-Net. Estas son las siglas de la Red Española de Análisis de Aguas Residuales con Fines Epidemiológicos que ha cumplido tres años de existencia y los celebra presentando los principales resultados de los trabajos de las diferentes instituciones que la participan.
La unión entre sustancias estupefacientes y el coronavirus llegó a través de un estudio de la Universidad de Santiago de Compostela. El planteamiento de la investigadora Rosario Rodil partía de la medición de las primeras durante estos meses. En sus resultados preliminares, confirmó que e detectaron eventos puntuales en presencia de concentraciones muy elevadas de MDMA en aguas residuales de España y Portugal. El abuso del éxtasis, eso sí, lo enmarcó en una tendencia general en la que no hubo cambios importantes en el consumo de sustancias.
Demanda de más muestreos
Que no haya cambios no implica un bajo consumo, la cocaína y el cannabis son las drogas más destacadas en España. Sobre ello profundizó Lubertus Bijlsma, quien demandó muestreos de mayor cobertura geográfica y sostenidos en el tiempo como un factor relevante para abordar esta situación. El investigador de la Universitat Jaume I de Castelló recordó que estas sustancias generan un negocio ilegal que mueve entre tres mil y seis mil millones de euros, solo en el caso de la cocaína.
La estimación del consumo de tabaco y alcohol fue otro de los temas abordados por Ester López del IDAEA-CSIC. Para ambas sustancias, en general, se ha encontrado una buena correlación con otros indicadores. Aunque la ventaja de analizar las aguas residuales es que permite «discernir cambios a nivel local» y con un alto valor complementario.
Y a las pruebas se remiten. La red ha constatado que el consumo medio de alcohol en toda España al año es de 5,7 litros de etanol puro por habitante durante 15 años. Unas cifras obtenidas tras analizar las aguas residuales de diecisiete depuradoras, correspondientes a trece ciudades españolas, que cubren algo más de seis millones de habitantes. La red también ha abordado el consumo de tabaco, extrapolando una ingesta diaria promedio de 2,2 miligramos de nicotina, lo que equivaldría a 2,8 cigarrillos por persona al día.
Todas estas cifras constituyen «un indicador muy valioso» para los expertos del Plan Nacional sobre Drogas. La anterior delegada del Gobierno para este proyecto, Azucena Martí, lo recalcó en la apertura del encuentro. En su discurso destacó que así es posible «seguir la evolución del consumo de sustancias de abuso».
El rastreo de virus en aguas residuales como alerta de rebrotes de la covid-19
De mediciones genéticas a encuestas
Volviendo a la covid-19, la jornada de la ESAR-Net sirvió para contrastar las metodologías aplicadas en el seguimiento de la pandemia. Por ejemplo, mediante la medición del ARN de fragmentos de virus. En el estudio de la investigadora de la UJI Rosa de Llanos, se ve claramente cómo ha aumentado la presencia de restos virales en estas aguas de la provincia de Castellón durante la segunda ola de la pandemia.
Otra de las fórmulas usadas que han destacado es el de las encuestas digitales. En este campo, Begoña Brime presentó los diferentes indicadores que se están utilizando en España para medir el consumo de sustancias y en particular los que se están utilizando para medir el impacto de la pandemia. A esta labor del Observatorio Español de Drogas y Toxicomanías se sumó la visión de su homólogo europeo, João Matias. En su intervención prestó especial atención al análisis de búsquedas web.
Estas y otras charlas cumplieron el objetivo de ESAR-Net de difundir la metodología y promover la colaboración en España en este campo. Iria González Mariño de la Universidad de Salamanca, valoró, por ejemplo, el potencial de la técnica de aguas residuales para medir de forma rápida y económica la exposición a contaminantes químicos.
En esta línea, la jornada reunió a los ocho grupos de investigación que actualmente conforman ESAR-Net. Entre ellos, CIDE (centro mixto CSIC, Universidad de Valencia y Generalitat Valenciana), UJI, Universitat Rovira i Virgili e IDAEA (Centro CSIC en Barcelona), IMDEA-Agua y las universidades de Santiago de Compostela, Salamanca, y la Rey Juan Carlos.