Una mujer, Beatriu Fajardo, diseñó en el siglo XVII el primer proyecto que reactivó el corazón de la Marina Baixa. Ahora, tras décadas de abandono, el Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi culmina los trabajos de rehabilitación del Molí del Mànec. Este molino fue una pieza fundamental del proyecto hidráulico que Fajardo impulsó. Su idea era aprovechar las aguas del río Algar y extender los cultivos a los pies de la Serra Gelada.
El molino molía el trigo para elaborar harina y constituye una pieza fundamental para entender no sólo esta peculiar tipología arquitectónica, sino todo el valor territorial e inmaterial de un modelo económico que hoy apenas se intuye sobre el territorio.
![El proyecto hidráulico que diseñó en el siglo XVII Beatriz Fajardo, Molí del Mànec, ha terminado su rehabilitación física y virtual.](https://xn--rediseo-9za.iambiente.es/wp-content/uploads/2021/02/21a-300x187.jpg)
El proyecto, valorado en 250 000 euros y financiado con fondos de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integral de la Unión Europea, ha contado con la colaboración de la Universidad de Alicante para reconstruir virtualmente el Molí de Mànec. Un trabajo fundamental para entender, durante las visitas guiadas que impulsa el Ayuntamiento en el ahora monumento, cómo el agua convertía el grano en haría a través de un conjunto de máquinas y volúmenes ubicados en la instalación.
Las obras han conseguido frenar la degradación de la edificación, eliminando escombros y consolidando estructuras. Se trata del único molino de propiedad municipal y Bien de Relevancia Local. De esta manera, al frenar su degradación también se cumple con la legislación sobre patrimonio. El edificio consta de un único volumen con dos plantas: la superior estaba destinada a la vivienda de la familia que regentaba el molino y en la inferior se ubicaba toda la maquinaria para moler el grano.
La historia constructiva del edificio
A su vez, la reconstrucción virtual permitirá analizar todas las patologías y la historia constructiva del edificio. El modelo en tres dimensiones ha sido posible gracias a la fotogrametría, una técnica digital basada en la geolocalización de centenares de fotografías. La información inscrita en las fotografías sobre colores, luces, sombras y texturas es capaz de traducir mediante software específico una fotografía bidimensional en un modelo tridimensional.
Además de información sobre el estado de la arquitectura, el modelo virtual permite reconstruir el funcionamiento de la maquinaria. Así, las personas que visiten el molino a partir de ahora puedan realizar el mismo recorrido del agua, que lograba girar los tormos para triturar el grano. Una pieza base en el modelo turístico de l’Alfàs que permitirá hacer comprender una ingeniería centenaria que llegaba hasta el subsuelo. Este mes el Ayuntamiento ya ha anunciado las primeras jornadas de visitas. Los interesados podrán acudir este 27 de febrero, cuando empezarán en grupos reducidos durante las mañanas del sábado.
En el margen izquierdo del barranco de Carbonera, el Molí del Mànec es uno de los seis que se construyeron alrededor del Reg Major. Este sistema de riego vertebró desde el siglo XVII la baronía de Polop, formada ahora por los municipios de Polop de la Marina, la Nucía, l’Alfàs del Pi y Benidorm. Los fondos europeos también han reconvertido el faro de l’Albir en el Centro de Interpretación Cultural de la Marina Baixa. Además, han preservado las ruinas romanas de l’Alfàs en un museo al aire libre.