¿Cómo parar los efectos del mayor problema que aborda la humanidad? Cada país tiene su opinión sobre esas prioridades y así lo refleja la Encuesta sobre el clima. Más de un tercio de los habitantes de China y Estados Unidos creen que las mejoras tecnológicas son la forma más eficaz de luchar contra el cambio climático. Un porcentaje que baja hasta el 29% de los europeos, que no tienen esa misma confianza en la digitalización y desarrollo de energías renovables. En lo que sí creen es un cambio radical en los hábitos diarios, como ampliar las oportunidades de teletrabajo para reducir los desplazamientos. Un aspecto en el que coinciden el 36 % de los europeos y estadounidenses y que refleja la importancia que se da a la movilidad en ese sentido.
Así, más de la mitad de los encuestados chinos ven prioritario aplicar impuestos elevados a los automóviles altamente contaminantes. De hecho, a diferencia de europeos y americanos, el 50 % apoya la prohibición de vehículos de altas emisiones en el centro de las ciudades. Lo que une a estos últimos es otro aumento, el de los subsidios para automóviles eléctricos. El aumento de la eficiencia del transporte público como principal prioridad dentro de la acción climática y la movilidad urbana, sí pone de acuerdo a los tres continentes.
Demandan aumentar las renovables
Estos son algunos de los resultados de la tercera Encuesta sobre el clima 2020-2021 publicada esta semana por el Banco Europeo de Inversiones (BEI). Y la Unión Europea destaca que se trata del mayor prestamista multilateral del mundo para proyectos de acción climática. Un dinero que hace falta cuando se habla de cambiar la dependencia de combustibles fósiles. La mitad de los encuestados en los tres casos demandan dar prioridad a aumentar el uso de fuentes de energía renovables.
Eso sí, esa coincidencia no se debe a la lucha contra los efectos del cambio climático. Casi la mitad de los europeos y estadounidenses dicen que la principal razón para reducir el uso de combustibles fósiles es que las reservas mundiales pronto se agotarán o se volverán más independientes de los recursos de otros países. Solo el 24 % de europeos y estadounidenses creen que la principal razón para reducir el uso de combustibles fósiles es reducir la contaminación local. Frente a ellos está la visión del gigante económico asiático, un tercio de los encuestados considera el uso reducido de combustibles fósiles como una oportunidad para reducir la contaminación local.
Independientehttps://iambiente.es/2020/01/como-aplicara-la-union-europea-la-accion-climatica-para-2050/mente del lugar donde vivan los encuestados, la energía se considera un sector prioritario en la lucha contra el cambio climático. A nivel mundial, existe un llamado a priorizar la acción climática en el dominio de la energía, y específicamente siendo citado por el 49% de los encuestados europeos y chinos y el 47% de los estadounidenses.
Una acción climática que tiene en cuenta las desigualdades sociales
«La gente de toda Europa nos está enviando un mensaje alentador», valora el vicepresidente del BEI, Ambroise Fayolle a partir de la Encuesta sobre el clima. Este destaca la que considera una creencia firme en el poder de su comportamiento individual para abordar la crisis climática. «Mientras tanto, una gran mayoría de europeos cree que la acción climática debe tener en cuenta las desigualdades sociales para tener éxito; nadie debe quedarse atrás en la transición verde. Esto es crucial», sostiene.
En este punto Fayolle señala el papel de banco climático de la UE para «ayudar a las personas a actuar mediante la financiación de servicios de movilidad sostenible y soluciones de economía circular». Y a pesar de esa labor del BEI que menciona por la transición verde, reconoce que «queda mucho por hacer. Necesitamos ampliar drásticamente y acelerar nuestros esfuerzos, y explorar soluciones diferentes, innovadoras y disruptivas para ayudar a las personas a avanzar hacia un futuro más sostenible. Esto es lo que nos comprometemos a hacer a través de nuestra nueva hoja de ruta del Banco Climático que sustenta el Pacto Verde Europeo«.