Alba no cree en el cambio climático. Es una adolescente que estudia en la Comunidad Valenciana a la que le encargan hacer un trabajo sobre este tema. Lo que va aprendiendo en su investigación y lo que cambiará su idea sobre ello es la base de Canvi, la primera película documental en este territorio que aborda los efectos de esta crisis.
El director de este proyecto que se está rodando actualmente es Javier Horrillo. Su experiencia en creación de contenido multimedia y realización de anuncios publicitarios se traslada ahora al formato documental. Como explica, este trabajo nace de la necesidad de concienciar al público general y en específico a los jóvenes, de la urgencia que existe en actuar ante el cambio climático.
En la presentación de esta película destacan que se ensalza el trabajo de las personas que dedican su tiempo a documentar y cuidar nuestro medioambiente. La ficción de escoger a una joven que no cree en el cambio climático les sirve de cobertura. Así presentan científicas de prestigio que realizan sus estudios dentro de la Comunidad Valenciana, educadores ambientales, activistas o labradores. Por eso recalcan que varios de los personajes principales existen en la vida real, y nos cuentan de primera mano que está pasando con el cambio climático.
Y si la forma de contarlo ya apuesta por la diferenciación, colocándose en el lugar de una negacionista, lo que sí aclaran es que intentan escapar de una visión catastrofista. Presentan cuáles son las causas, qué posibles futuros podemos encontrarnos y las diferentes formas de adaptarnos a él. Con todo ello pretenden fomentar la concienciación y la acción colectiva de todo aquel que vea la película.
El apoyo de expertos
En esa labor que están rodando han hecho un intenso trabajo previo al guion de Canvi, como aseguran. De ello se han encargado expertos en la materia procedentes de acreditados centros. Entre ellos, detallan el apoyo recibido de Aemet (Agencia Estatal de Meteorología), el CEAM (Centro de Educación Ambiental del Mediterráneo), el Ceacv (Centro de Educación Ambiental de la Comunidad Valenciana), el IVIA (Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias) y la Fundación Oceanogràfic.
El objetivo que tenía claro Horrillo para este trabajo producido por Virtual Art es crear una historia atractiva, pero, sobre todo, ajustada a la realidad. Por eso Alba irá buscando dar respuestas a las preguntas más incómodas. Más allá de la información que se pueda encontrar en las redes, prometen. En su primera película, explica, la intención era contar una historia que pueda ayudar a cuidar y entender mejor el único planeta que tenemos, la Tierra.
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El futuro
Ese afán pedagógico irá más allá de lo que será crear el documental. Como subrayan, una de las apuestas diferenciadoras de esta película es que, una vez haya hecho su recorrido en festivales, televisiones y plataformas, la productora y el director quieren donar los derechos al Ministerio de Cultura. Eso, apuntan, serviría para que el profesorado pueda disponer de Canvi como herramienta para la educación y concienciación de los jóvenes.
Eso sería a partir de 2023 cuando tienen previsto estrenar un proyecto en el que reiteran el apoyo al Institut Valencià de Cultura, IVC, sin el cual este proyecto nunca hubiera visto la luz. Como señalan, aunque en estos momentos están rodando la película, Visual Art continúa trabajando en conseguir más financiación. Este es un paso fuera del terreno habitual que manejaban. En esta presentación presumen de diez años de trayectoria en efectos especiales para cine y publicidad. Esta es su apuesta por la producción cinematográfica con un proyecto concienciación sobre el cambio climático.