Semillas nativas para restaurar ecosistemas
Restaurar ecosistemas se hace necesario si se quiere mantener la biodiversidad existente en las diferentes regiones y países, además de muchos son los beneficios de su uso. Al ser especies fenotípica y genotípicamente iguales a las existentes en las zonas se tiene una mayor tasa de implantación cuando se utilizan en proyectos de restauración. Además resisten mejor las condiciones locales y generan los servicios ecosistémicos esperados, es decir, polinización, refugio para la fauna auxiliar, control de la erosión, etcétera.
Esta forma de proceder está en línea con los contenidos de la futura Ley de la Restauración de la Naturaleza que busca restaurar estos ecosistemas degradados en toda la Unión europea. Las pretensiones son que estén regenerados para 2030 al menos el 20% de las zonas terrestres y marítimas. Para 2050 se haya logrado en todos los ecosistemas que necesiten restauración.
Es por ello que el proyecto Interreg SUDOE Fleurs Locales, que trabaja en red con expertos de Portugal y Francia para conseguir llenar de flores nativas espacios degradados, lleva dos años trabajando en red con agentes como el CICYTEX (Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura) o Estación Experimental Agraria de Carcaixent, en España.
Soluciones
A pesar de que la disponibilidad de semillas nativas en el mercado español es escasa se está poniendo en marcha, ya que la potencialidad de esta solución para restaurar espacios degradados en la naturaleza es enorme. Debido a este hándicap, se está estudiando la vía para obtener aquellas semillas nativas que resulten más accesibles y rentables.
De hecho, se están explorando dos soluciones para la obtención y utilización de semillas nativas: alpacas para pastos y cereal ecológico. La primera está basada en una técnica que tradicionalmente se ha usado en las dehesas. Esta consiste en la resiembra de plantas de interés a través de la traslocación de alpacas. La segunda es la obtención de semillas en el proceso de limpia de cereal ecológico. Esto se realiza al separar el grano de la paja y de otras semillas con lo que es posible obtener un stock de semillas nativas aptas para la restauración ambiental.