Mona de Pascua

La Ruta 99, perfecta para disfrutar de la Mona de Pascua

¿Quién no ha salido a la naturaleza o algún rincón encantador de su pueblo a comerse la Mona de Pascua? Si la Semana Santa se caracteriza por las procesiones, la Pascua lo hace por las salidas y los momentos más relajados de disfrute con familia y amigos. La pregunta más común estos días es dónde comerse la Mona de Pascua y desde Iambiente proponemos un recorrido por algunos de los municipios de la Ruta 99 que atraviesa toda la Comunitat Valenciana. La Ruta 99, perfecta para disfrutar de la Mona de Pascua.

La Ruta 99, perfecta para disfrutar de la Mona de Pascua

Según relata el Nuevo Testamento, la Pascua celebra la resurrección de Jesucristo al tercer día después de haber sido crucificado. Es por ello que el Lunes de Pascua es un día alegre, dulce y lleno de actividad. La Mona de Pascua viene a simbolizar ese momento dulce que es la resurrección. De hecho,  el nombre de ‘mona’ proviene de la munna, término árabe que significa «provisión de la boca», regalo que los musulmanes hacían a sus señores.

Es tradición que el abuelo o el padrino/madrina del infante sea el que regale la mona. En el origen, se cree que data del siglo XVIII, este dulce era una torta hecha con el mismo número de huevos duros que su edad, siendo el tope los doce años. Ya en el siglo XIX los huevos duros fueron sustituidos por los huevos de chocolate, adornándose las tortas con dibujos y figuras. Hoy en día, diversas son las formas y tradiciones que se pueden encontrar. No obstante, lo que no se pierde es buscar lugares emblemáticos y naturales donde disfrutar de la Mona de Pascua.

Castellón y Valencia, ¿dónde comerse la Mona de Pascua?

Castellón es la provincia que más municipios de menos de 100 habitantes aporta a la Ruta 99. De hecho, todos ellos son localidades no solo con un encanto particular, sino que la gastronomía y sus gentes hacen que el viaje sea inolvidable. sus parajes son perfectos para disfrutar de la Mona de Pascua. Entre los ejemplos que encontramos, sin duda, están los municipios de la comarca del Alto Mijares: EspadillaFuente La ReinaFuentes de AyódarTorrechivaTorralba del PinarVallatVillanueva de Viver y Villamalur

Espadilla, sus ríos te hechizarán

Mona de Pascua, EspadillaEn la comarca del Alto Mijares se encuentra Espadilla, que presidido por el telón de fondo de la esbelta Peña Saganta (723 metros) te hechizará no solo su imponente geología, sino sus ríos, el paisaje que conforman, así como sus campos, fuentes, y gente. De hecho, la belleza de los paisajes del recorrido y las temperaturas agradables son un aliciente para cualquier visitante amante de los lugares exóticos y bellos.

Como lugares de interés y para disfrutar del municipio, está el recorrido por el sendero PR-CV 314, para acceder a la Peña Saganta (10 km); y el nuevo sendero PR-CV 386 Camino a la Cueva Negra, discurre por el noroeste de la población hasta llegar al vértice geodésico. Transitando por estos bellos paisajes se puede ascender a la cumbre de la Peña Saganta, meta de todo visitante. Desde lo alto se podrá admirar los bellos paisajes.

Puebla de San Miguel, naturaleza en estado puro

En Valencia son tres los pueblos que forman parte de la Ruta 99: Carrícola, Puebla de San Miguel y Sempere. Cualquiera de ellos sería especial para comerse la Mona de Pascua. No obstante, nos detendremos en Puebla de San Miguel. ‘Naturaleza en estado puro’ es el concepto que define este pequeño municipio. en parte, la verdadera riqueza es la naturaleza. Por ello, Puebla de San Miguel es inmensamente rico gracias al aislamiento que el municipio ha vivido posee una naturaleza en perfecto estado de conservación.

El municipio se encuentra en el extremo oriental de la comarca, encuentra enclavado en las estribaciones de la sierra de Javalambre. En su término se halla la cota más alta de la Comunitat Valenciana, el Alto de las Barracas o Cerro Calderón (1.839 m.). Posee extensos pastizales, pinares y sabinares.

Mona de Pascua Puebla de San Miguel

El Comtat, Benimasot y Famorca, a comerse la Mona de Pascua

Benimasot y Famorca son dos pueblos de la provincia de Alicante incluidos en la Ruta 99. Una visita obligada en estos días de Pascua porque no puede haber mejor plan para comerse la mona que observando el espectáculo de floración de los almendros y los cerezos. Un paisaje idílico que se complementa con la oferta de estos municipios en los que la naturaleza, gastronomía y cultura son indisolubles.

El Comtat, naturaleza en estado puro

Se encuentran en la comarca de El Comtat, al norte de la provincia de Alicante. Limitando con el Valle de Albaida (Valencia) y encerrada por la Marina Alta, la Marina Baja y el L´Alcoiá. Hace ya varios años que la comarca sufre una gran despoblación aunque el último lustro se ha paralizado. Quizás por ello El Comtat presenta núcleos con nula especulación urbanística y sus paisajes de montaña y secano, principalmente el primero, se conserva en un estado de gran calidad y pureza, casi virginal.

Está cruzada por el Río Serpis que embalsa sus aguas en el embalse de Beniarrés, perteneciente a la Confederación hidrográfica del Júcar, y cuyas aguas riegan la comarca de la Safor. El Seta y el Frainos son afluentes de éste. Rodeada por varias sierras como la de Mariola y la de Aitana presenta varias zonas de interés natural y paisajístico como es el pico Montcabrer -el tercero de la provincia de Alicante en altitud- que está declarado parque natural, Peña Cruces, Serrella, Pico Benicadell, el valle del Seta, la sierra de Almudaina, sierra de Caraita, etc…

Famorca, el pueblo más pequeño de la provincia

Los amantes de la tranquilidad, el turismo rural y natural encontrarán en este pequeño pueblo grandes tesoros. Es un municipio con un encanto especial y rodeado de sierras. Sus calles empinadas, sus casas, sus alrededores con rutas increíbles harán que su visita sea inolvidable.

Te proponemos en IAMBIENTE varias excursiones como la subida al Anoguer, Malla del Llop y la Canal. Allí te esperan fuentes y preciosas vistas e incluso una gran cava de nieve o nevero, que recuerda la importancia que el comercio de hielo tuvo en el pasado para Famorca.

Otras rutas recomendables son las que te llevarán a la Font dels Olbits o al Pla de la Cova, sin olvidar la agradable área recreativa Noguerets, con mesas para poder ir de picnic y agua fresca de manantial. ¡Perfecto para pasear y reponer fuerzas en familia!

Además, los vecinos de Famorca son afables y grandes anfitriones, seguro que encontrarás a alguien que te cuente historias increíbles sobre el pasado de este bonito y pintoresco pueblo alicantino.

Benimassot, balcón de la Serrella

Se llama así por su ubicación privilegiada, que nos permite contemplar unas vistas de ensueño al Valle de Seta. Acércate a este pueblo con encanto, de espíritu agrícola, y disfruta de todo lo que te ofrece.

Pasear por Benimassot significa descubrir un pueblo de origen musulmán en el que las calles son empinadas y estrechas, muchas de ellas decoradas con macetas, y las casas están pintadas de blanco.

Sigue el camino de ascensión a ‘El Calvario’ y visita sus fuentes: la Font del Raval, la Font de Baix o Font de la Penya. Encontrarás una balconada desde la que contemplar de forma panorámica el valle a tus pies. ¡Te quedarás con la boca abierta!

El senderismo en Benimassot es una alternativa muy popular. De hecho, muchas rutas excursionistas tienen su punto de inicio en este municipio. Los senderos te llevarán a lugares tan sorprendentes como les Coves Roges, un abrigo de la Sierra de l’Esmolaora que alberga arte rupestre con siglos de antigüedad. El Tossal Blanc y el Penyal de Cantacuc son otros puntos de gran atractivo para realizar rutas MTB en Benimassot o a pie; ponte cómodo y ¡a recorrer la sierra!

 

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