El último baño del verano buscando la fuente del Vinalopó

El último baño del verano puede ser buscando la fuente del Vinalopó. Existe una cierta controversia en cuanto a la ubicación exacta del río Vinalopó. Tradicionalmente, se ha venido considerando la Font de la Coveta como tal, si bien es cierto que el agua provendría de Els Brulls, o incluso de una zona más arriba, en las proximidades del Mas de Bodí. Sea como sea, es en la Font de la Coveta donde el agua brota a la superficie de forma permanente.
A partir de ahí, las aguas continúan su camino, y el cauce recorre las comarcas de l’Alt Vinalopó y el Vinalopó Mitjà en busca de la ciudad de Elche; desapareciendo antes de llegar al mar. Son un total de 92 km de escaso caudal, ya que el río se ha empleado desde antiguo para mover los engranajes de las fábricas textiles y papeleras que tanto abundan a lo largo de su curso, y también en los cultivos de regadío que existen en sus riberas a partir del Medio y el Baix Vinalopó.
En estas comarcas donde el agua ha sido el rasgo diferenciador, podemos encontrar un paisaje muy particular caracterizado por la existencia de ecosistemas de ribera y cultivos con necesidades de agua mayores —como avellanos y pequeñas huertas— que los estrictamente de secano —olivos, almendros—, además de otros elementos relacionados con el aprovechamiento del agua, como los sistemas de riego de numerosas balsas, canales, presas y molinos asociados a antiguas fábricas.
El último baño del verano buscando la fuente del Vinalopó
El último baño del verano buscando la fuente del Vinalopó

La ruta azul del Parc Natural de la Serra de Mariola

El itinerario comienza en el mismo Centre d’Información del Parc Natural de la Serra de Mariola, en el Mas d’Ull de Canals. Saliendo de la masía, se sigue la pista forestal que aparece a la izquierda y que conducirá prácticamente al final del itinerario. A escasos 500 metros del inicio cruza el barranco d’Ull de Canals, donde limitan los términos municipales de Banyeres de Mariola y Bocairent.
Continuando por la pista, se encuentra a la izquierda una serie de bancales de olivos y almendros, y numerosas casitas repartidas por la zona conocida como l’Ansarí. A la derecha, la vegetación está dominada por pinos y matorral; a las espaldas se va dejando el Mas d’Ull de Canals y elevándose, al fondo, la Penya la Blasca. Ante el camino, cada vez resultan más visibles los restos del castillo del Vinalopó, construido en la cima de una solitaria colina.
Mientras se camina, se puede contemplar los efectos del devastador incendio acaecido en el año 1994 sobre las cumbres de los alrededores. Siguiendo los bancales, ahora de avellanos, la presencia no demasiado lejana de chopos (Populus nigra) ocupando una franja lateral, se indica la localización del lecho del río que, a tramos, parece literalmente excavado en el fondo del valle, hacia el que se acercará cada vez más.
El último baño del verano buscando la fuente del Vinalopó
El último baño del verano buscando la fuente del Vinalopó

Explosión de la biodiversidad durante todo el recorrido

Recorridos unos 2’5 kilómetros desde el inicio, se llegará a las proximidades de la Borrera o Molí de la Campana (punto 1), con la chimenea que ya de lejos se podía atisbar. En sus inicios, en el año 1712, la edificación fue concebida como molino de harina; más tarde, en el año 1810, se reconvirtió a molino papelero, y finalmente, entre los años 1855 y 1968, se transformó al sector textil. Constituía un verdadero complejo fabril, con hasta tres molinos papeleros. El más conocido, el de la Campana, famoso por su papel de fumar.
La pista continua paralela al río, decorado con el bosque de ribera constituido por chopos sobre todo, pero también por álamos (Populus alba), sauces (Salix sp), zarzas (Rubus ulmifolius), juncos, y otras especies de flores, custodiadas por el vuelo de oropendolas (Oriolus oriolus), ruiseñores comunes (Luscinia megarhynchos), autillos (Othus scops), carboneros comunes (Parus major), mitos (Aegithalos caudatus), ruiseñores bastardos (Cettia cetti), petirrojos (Erithacus rubecula), y otras pequeñas aves que alegran, con sus llamativos colores y cantos, el caminar.

Las fábricas que necesitaban el movimiento del agua

Se continúa unos 300 metros, aguas arriba, hasta llegar al conjunto de la Fàbrica de Blanes. También conocidas como el Molí de Baix y el Molí de Dalt. Las primeras edificaciones, nacidas como molinos de harina, datan de finales del s. XVIII. Desde principios del XIX y hasta 1942, su destino fue la industria papelera. Para continuar el itinerario, se vuelve a cruzar el río y sigue una senda que discurre por el interior del bosque de ribera.
Se trata del hábitat de una importante fauna, de la que no será difícil encontrar algún ejemplar de las especies más comunes, como puede ser la rana verde (Rana perezzi) o la culebra viperina (Natrix maura). Por esta orilla del río atraviesa la antigua acequia que conducía las aguas hacia los numerosos molinos y balsas que prosperaron a orillas del río. No se tarda en cruzar de nuevo el río para llegar, escoltados por carrascas, sauces y algunas trepadoras, a la Font de la Coveta, el origen visible del Vinalopó. Se trata de una cavidad de unos 2 metros de altura situada en un recoveco a la derecha del camino; muy cerca, un medidor de caudal, que antaño se usaba para comprobar el nivel de las aguas y regularlas en función de las existencias y necesidades.
Para regresar, el camino dirige directamente por la pista forestal hacia las fábricas. Es posible que se cruce algún conejo asustado (Oryctolagus cuniculus), o tal vez alguna lagartija colilarga (Psammodromus algirus) tomando el sol. Rechazando cualquier bifurcación, tanto a izquierda como a derecha, se llegará de nuevo a las inmediaciones del Mas d’Ull de Canals.

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