Ozeanic es la primera botella portable que purifica el agua con ozono eliminando el 99,999% de los virus, bacterias y otros patógenos. Es la botella perfecta para el viajero. Para esas personas que acuden a destinos donde el agua puede ocasionarle más de un problema o que simplemente no le proporcionan la suficiente confianza. Un invento de un equipo de ingenieros de Ibi (Alicante), liderado por José Ramón Campos.
La idea surgió por una anécdota familiar. Su hija había pasado un virus estomacal y necesitaba agua purificada, que no podía encontrar en el colegio. El agua que se llevaba de casa se le acababa. Entonces, pensó en adaptar el sistema de purificación de agua del hogar a una metodología portable. «No existía una opción portable, así que tuve que inventarla«, explica.
Lo convirtió en un proyecto junto con un grupo de emprendedores de Ibi. Una idea que ha sido impulsada por distintos programas de entidades como Cajamar, el Centro Europeo de Empresas Innovadoras (CEEI) de Castellón o la Agencia Madrid Emprende. «Hemos encontrado el apoyo del ecosistema emprendedor de España», asegura.
Más de 3.000 unidades vendidas
La patente inicial de Ozeanic es española, nacida en Ibi, pero además de haberse trasladado a varios países europeos acaban de patentar su sistema en Estados Unidos. Hasta el momento han vendido más de 3.000 unidades desde su página web y otros marketplaces como Amazon o Decathlon. «Todavía somos pequeños y no tenemos demasiados recursos como para impulsar una venta masiva que necesita presencia en muchos países», confiesa Campos.
«Si no conoces que existe, no puedes encontrarlo», comenta. La implantación en el mercado está siendo lenta. Y es que, hasta hace poco, incluso la palabra ‘potabilizadora’ no iba a asociada a ‘portable’ en ningún caso en los buscadores de internet, según explica. «Hoy en día ya hay 25 búsquedas diarias», confirma. Sin embargo, el potencial de crecimiento es enorme.
Agua purificada en tres minutos
La botella Ozeanic no necesita filtros. Cuenta con un mecanismo que genera internamente ozono y lo inyecta en el agua purificándola. Lo hace a través de un circuito electrónico de alta tecnología. Un mecanismo de desinfección que funciona al pulsar un botón. El sistema funciona durante tres minutos. Durante ese proceso, la botella debe permanecer abierta por el orificio destinado a beber.
El tapón contiene una batería de polímero de litio recargable de larga vida útil y cada recarga puede alcanzar hasta una semana de uso. Un sistema que puede durar alrededor de dos años, dependiendo de su uso. Además de ser reutilizable y duradera está fabricada con Tritan, un material inocuo para la salud.
Contra la contaminación y el plástico
Está diseñada con materiales reciclables de alta calidad y libres de BPA y BPS para reducir la contaminación. Pero, además, ayuda a reducir el consumo de plásticos de un solo uso. «Con estas botellas no necesitas comprar las deshechables«, asegura. Y es que, una persona usa de media tres botellines de 500 mililitros de agua a la semana. Unos mil botellines al año, que suponen 5,69 Kg de plástico. Así, esta innovadora botella puede ahorrat hasta 12.92 kilos de huella de carbono y 209 euros en la compra de agua embotellada.
