La UA promueve un laboratorio para fomentar la vida comunitaria en los barrios de Alicante. Bajo el nombre de Labosocial UA -Alacant Comunitària estas semanas ha arrancado el primero de ellos. Esta innovadora iniciativa tiene como objetivo generar un proceso de transferencia y colaboración con barrios vulnerables de la ciudad de Alicante. El proyecto persigue fomentar el asociacionismo, el trabajo cooperativo y la construcción de comunidad social, a través de los ejes del feminismo, la ecología urbana, la cartografía social y la soberanía alimentaria. En el marco del proyecto se llevan a cabo diversas sesiones de forma presencial, sostenible e inclusiva, en torno a las necesidades identificadas por los agentes sociales participantes.
El proyecto, que formó parte de la V Muestra de Innovación Social de la UA, tiene como objetivos principales visibilizar las problemáticas de los barrios de Alicante, sus demandas sociales y las iniciativas de innovación social; divulgar qué ocurre en los barrios y compartir experiencias; realizar una cartografía social y colaborativa sobre la situación en los barrios, así como impulsar una formación teórico-práctica para fortalecer la idea de comunidad entre asociaciones y universidad.
El profesor del departamento de Geografía Humana y promotor del proyecto en la UA, Samuel Ortiz, explica que se trata de un proyecto transversal de transferencia de conocimiento social. “Interferimos en los barrios desde los ejes de la equidad y el empoderamiento de mujeres para un futuro socialmente justo; la ecología urbana y la regeneración del tejido asociativo y la soberanía alimentaria y la participación para la incidencia política”, explica Ortiz.
La visión innovadora del proyecto consiste en su propuesta metodológica basada en el diálogo entre la UA y la sociedad alicantina, de manera que se entrelacen sus perspectivas y sean capaces de construir un lenguaje y unas propuestas comunes. Además, el laboratorio busca fortalecer las iniciativas llevadas a cabo en los barrios, a través de la maduración colectiva y de las sinergias generadas. En este sentido, el plan de mapear la problemática de los barrios permitirá a sus habitantes acercarse a la cartografía y diagnosticar mejor sus necesidades para proponer acciones de mejora de su calidad de vida.
La iniciativa se va a materializar con la realización de documentos escritos y una memoria de los barrios; un curso de iniciación a la formación técnica en cartografía social y un proyecto audiovisual sobre el conversatorio acerca de los empoderamientos de las mujeres en los barrios. Además, una de las arquitectas colaboradoras va a realizar un procesociograma, que se trata de un trabajo en el que quedará plasmado el problema a resolver y el proceso para solucionarlo, en función de las necesidades del barrio.
Samuel Ortiz cuenta que el LabsocialUA va a tratar de ofrecer a la ciudadanía de los barrios instrumentos de participación, aportándoles conocimientos de gobernanza que les resulten de utilidad como, por ejemplo, los recursos disponibles para solicitar fondos para las asociaciones vecinales. En este sentido, Ortiz apunta que se va a tejer una red entre las diferentes asociaciones vecinales, de manera que se puedan nutrir de las experiencias y ocasionar intercambios prácticos.
Además de las asociaciones vecinales Raval Roig, Divina Pastora y Carolines “Les Palmeretes”, se han registrado como entidades colaboradoras la Asociación Entrepueblos, Arquitectos sin fronteras, Escola Camperola y Biotrèmol. Asimismo, participará alumnado del Grado en Geografía y Ordenación del Territorio y profesorado de Geografía, Arquitectura y Ciencia Política-Administración Pública de la UA.
Un proceso que arrancó en febrero con una convocatoria abierta
Los proyectos-laboratorio universitarios pretenden, por un lado, servir de nexo entre la sociedad y la academia, convirtiéndose en un espacio de cocreación y colaboración ciudadana. Nacen como una alternativa de cooperación entre la comunidad universitaria y su entorno ciudadano, donde personas de ambos contextos crean nuevas vías de compartir visiones, trascendiendo las tradicionales estructuras de colaboración como convenios, contratos, subvenciones… La Biblioteca General de la Universidad de Alicante lanzó la convocatoria el pasado febrero para escoger tres proyectos y el Labosocial UA Alacant Comunitària es el primero que comienza a rodar.
Los proyectos-laboratorio se convierten en motor de innovación social y se construyen como el lugar idóneo para la experimentación y el ensayo de nuevas metodologías con participación ciudadana. Se trata de que a través de ellos conversen los que habitualmente no conversan, de “trascender” procesos verticales y de comenzar a hablar de transtructuras o extituciones.