En la Comunitat Valenciana creen que sí. Su Conselleria de Agricultura ha iniciado un proyecto que señalan como pionero. En él se persigue la recuperación integral del río Vinalopó. La intención de la Generalitat es hacerlo no solo con criterios ecológicos o hidrológicos, sino apostando por una perspectiva socioecosistémica. Con ella quieren incorporar las demandas y expectativas de las poblaciones implicadas.
Con 81 kilómetros es uno de los ríos más importantes de Alicante, y el de mayor tamaño que transcurre solo por esta provincia. Son muchas las poblaciones por las que pasa y este miércoles se han reunido para tratar su futuro: desde Biar, Elx, Villena, Monforte del Cid, Banyeres de Mariola, Beneixama, Bocairent, Petrer, Santa Pola, Novelda, Monóver, Camp de Mirra y Aspe hasta llegar a Elda.
El secretario autonómico de Medio Ambiente, Fran Quesada, les ha anunciado un plan de actuación que «contempla una fase diagnóstica» inicial. Con ella quieren «conocer las expectativas de la sociedad respecto al Vinalopó y abordar una actuación novedosa, única, integradora, alejada de acciones cosméticas». Quesada asegura que estaría «centrada sobre todo en poner en marcha un plan que recupere de forma integral la cuenca del Vinalopó».
Recuperación de espacios naturales
La rehabilitación del sistema fluvial del Vinalopó persigue la recuperación de la variedad de ambientes existentes en su cuenca hidrográfica. Estos incluyen espacios naturales protegidos, considerados como prioritarios por la Unión Europea. Además también hay flora y fauna endémicas amenazadas por el estado de degradación del río. Al mismo tiempo, destacan, se pretende devolver el río a la ciudadanía.
Su intención es incidir en la adecuación de áreas de uso público. Para ello quieren «naturalizar el río a su paso por los pueblos y ciudades, corrigiendo impactos negativos». De hecho, reconocen que estos han convertido el Vinalopó más en un problema que en una solución para mejorar la calidad ambiental de su territorio y hacer frente a los retos que plantea el cambio climático.
El plan de recuperación integral comenzará con un estudio destinado a diagnosticar el estado medioambiental del río, además de aproximarse a su realidad social. Para ello se realizarán entrevistas con diferentes especialistas, técnicos de la administración (estatal, autonómica y local), diferentes agentes socioeconómicos y miembros de asociaciones con sensibilidad ecológica o conocedoras del patrimonio arqueológico, histórico y cultural asociado al río.
Entre los temas preocupantes a tratar destaca el estado de sobreexplotación de los acuíferos del Vinalopó. Otros problemas son su contaminación y la desertificación en su cuenca hidrográfica. El objetivo es proponer soluciones encaminadas a incrementar la resiliencia propia de los ecosistemas fluviales. La idea es establecer un caudal mínimo ecológico que le devuelva su carácter de infraestructura verde y corredor biológico.
En definitiva, este estudio aborda la problemática del río desde una perspectiva socioecosistémica. En ella se pone el acento en un proceso participativo que integre a los agentes sociales, económicos e institucionales más relevantes de la cuenca del río para conformar un proyecto colectivo para el río Vinalopó.