María José Fuertes decidió crear en 2011 un blog llamado Ecovamos donde poder enseñar «nuevas formas de vida respetuosas con personas, animales y el planeta». Ahora lo ha convertido en una comunidad en la que se encuentran quienes buscan y quienes quieren proponer esa clase de alternativas sostenibles. La charla con Fuertes permite impulsar el seguimiento de #veranoenverde, una serie en la que ir conociendo alternativas y descubrir consejos para ser respetuosos con el medioambiente también en vacaciones.
De sus inicios, Fuertes recuerda que entre las cosas que no le gustaba encontrarse en sus viajes eran los restaurantes «donde la comida no era de mercado local ni de origen ecológico, o a un hotel sin personalidad donde veías a los empleados que no estaban contentos». En cambio sí le agradaba conocer «una finca rural donde tenían su propio huerto, limpiaban con productos sin tóxicos y veías al personal satisfecho con su trabajo».
Su planteamiento no se limita solo a esos espacios que buscamos al pensar en las vacaciones. En su web tratan también los ambientes urbanos que se dedicó a descubrir. Entre ellos, «restaurantes que cuidan los ingredientes que utilizan y preparan platos saludables que además están deliciosos». El empeño que puso en su trabajo dio frutos a los tres años de empezar. Fue entonces cuando ganaron el primer premio Operación Emprende y se convirtieron en una empresa.
Si entonces lanzaron «una plataforma de venta de entradas de eventos de ecología y bienestar, ha sido a partir de este año pasado que comenzamos con las recomendaciones de marcas éticas y todas las opciones para una Vida Sostenible». Allí se abren tanto a las recomendaciones que ella ofrece como a las que pueden hacer sus usuarios. Entre ellas destaca la variedad, «desde restaurantes a cosmética y camisetas o una tienda de productos para una casa sana».
Compartir para mejorar la economía local
Fuertes destaca que para obtener una buena reacción del público han de partir de que «nosotras también somos parte de la comunidad y sentimos el mismo entusiasmo». Eso lo lleva a cabo cuando gracias a las aportaciones de los demás ha descubierto lugares nuevos. «Es muy gratificante porque además de visitar lugares donde disfrutas y te lo pasas bien sabes que estás contribuyendo a mejorar la economía local». A eso suma que le permite «colaborar con un negocio sostenible» y lo «divertido que es volver luego a la plataforma para compartir la experiencia».
—¿Qué criterios ponéis para marcar algo como respetuoso con el medioambiente?
—En estos momentos nos basamos en nuestra experiencia como usuarias, hablamos con ellos, vemos su web, sus redes sociales y además nos apoyamos mucho en las recomendaciones de la comunidad. Por ejemplo, en una marca cosmética miramos sus ingredientes, no nos quedamos solo en el nombre o en el marketing, sino que vamos más allá para asegurarnos de que no hay greenwashing. En un restaurante prestamos atención también a los ingredientes que utiliza, en la ropa por ejemplo a la materia prima y en un hotel solemos hablar con los dueños directamente, es la mejor manera de saber si realmente son auténticos o no.
—En vuestra página hay una guía sobre Barcelona: restaurantes, tiendas y proyectos de turismo sostenible. ¿Cómo elegís lo presentado para que lo voten los usuarios?
—Nos pasamos horas buscando lugares tanto a través del navegador, como de recomendaciones de los usuarios o de amigos y amigas, leemos revistas, periódicos, vamos a ferias, hablamos con las empresas… Hacemos ese trabajo de búsqueda para que sea más sencillo encontrar un lugar. Nos fijamos mucho en la calidad, en la atención al detalle y en que sean auténticos, que ofrezcan opciones saludables.
—En ella, calificáis Barcelona como Veg-friendly. ¿Por qué crees que se ha posicionado de esa manera?
La ciudadanía pide tener estas opciones y creo que Barcelona ha sabido escuchar. Es un mercado que además de ser saludable trae beneficios económicos a una ciudad así como turismo de calidad respetuoso con la cultura, es una opción donde todo el mundo gana.
—¿Se puede medir de alguna manera el efecto que tiene esta etiqueta en una ciudad? ¿Cómo os ha funcionado vuestra guía?
—Supongo que el Ayuntamiento de Barcelona tiene su manera de medirlo, hasta ahí no llego porque Ecovamos no tiene acceso a esos datos, pero como usuaria sí te puedo decir que el efecto que me produce es el de una ciudad contemporánea, dinámica, despierta y conectada con lo que las nuevas generaciones quieren. En nuestro blog ha habido meses que la guía ha sido el post estrella.
—¿Qué es lo que más buscan los usuarios que se meten en la guía?
—Tenemos dos cosas que buscan más: Restaurantes y tiendas de moda.
—Para recomendar el turismo sostenible en una ciudad, ¿cuáles serían tus propuestas? ¿Qué destinos elegirías de España y del mundo y por qué?
—Yo en estos momentos de tanto trabajo me alquilaría uno de los alojamientos que hay en Ecovamos y estaría de relax todo un fin de semana. Si deseas hacer actividades hay un retiro de yoga que hacen cerca de Valencia en julio, conozco a la profe y tiene muy buenas recomendaciones de otras usuarias, se llama Cristina Núñez, está en Ecovamos. También es la época de festivales… Recomiendo la sección de Actividades en Ecovamos para poder verlo todo y también la de Alojamientos, donde también se pueden leer las recomendaciones de los usuarios.
Del mundo hay tantos sitios por ver… Volvería a Cuba a visitar un proyecto que tienen allí de permacultura (un sistema de diseño basado en la naturaleza), fui hace años y disfruté mucho el viaje. ¡Me encantaría visitar Islandia, Nueva York y Bali! Islandia por su naturaleza y su gente, Nueva York por tener una dosis de ciudad y hacer un recorrido eco por todos su restaurantes y sitios green, y Bali porque me han comentado otras usuarias que hay actividades y centros preciosos, tendremos que ir a comprobarlo.