¿Cómo reducir el impacto ambiental del mobiliario urbano? En la Comunitat Valenciana apuestan por introducir la economía circular en el ecodiseño de estos elementos en las calles. Los especialistas creen que es más fácil introducir en ellos componentes reciclados. Una de las novedades que aportan es el uso de la fabricación aditiva, la conocida como impresión 3D, para los recambios descatalogados.
El comité que asesora a la Agència Valenciana de Innovació (AVI) en la identificación de soluciones innovadoras en el ámbito de la economía circular pone su foco en el rediseño del mobiliario urbano. Este sería el objetivo de una primera misión de la futura plataforma de software colaborativo que promoverá el ecodiseño en esta autonomía.
Materiales reciclados
De este modo, se aboga por actuar sobre papeleras, contenedores, alumbrado o bancos, entre otros equipamientos públicos, con el fin de reducir desde el diseño su impacto ambiental a lo largo de todo el ciclo de vida. Los expertos eligen este tipo de bienes porque combinan diferentes materiales como plástico, metal o madera. En ellos resulta sencillo integrar componentes reciclados en su fabricación. Y, además, no están sujetos a una estricta reglamentación que limite la creatividad en el diseño.
Para incentivar la participación de las empresas en esta plataforma, plantean constituir una comunidad que identifique a los agentes de excelencia en el ecodiseño. De esta forma se conseguiría otro logro, vincular la marca Comunitat Valenciana a la sostenibilidad.
El Comité Estratégico de Innovación Especializado (CEIE) en Economía Circular insta a trabajar la búsqueda de materiales más sostenibles. En esta línea, focalizan sus esfuerzos en la simplificación de los envases alimentarios plásticos y mixtos. Es decir, aquellos compuestos que presentan una estructura multicapa.
Imprimir en 3D repuestos descatalogados
Con el objetivo de alargar la vida útil de los productos destinados al consumo y evitar su obsolescencia programada, este equipo multidisciplinar propone que se fabriquen y comercialicen repuestos ya descatalogados con impresoras 3D. La comunidad científica, los institutos tecnológicos y el empresariado pretenden aprovechar así la experiencia acumulada en la Comunitat en torno al uso de esta tecnología. De hecho, invitan a constituir laboratorios en los institutos tecnológicos para que las empresas puedan realizar ensayos de fabricación.
No solo se han centrado en el mobiliario urbano. Los especialistas han reiterado la necesidad de impulsar el uso del agua regenerada en entornos urbanos y agrícolas. La idea es desarrollar tratamientos alternativos que reduzcan restos de fármacos y plaguicidas, entre otros contaminantes, así como la salinidad del agua. El objetivo pasa por mejorar su calidad rebajando, en la medida de lo posible, el importe final de la factura.
También se ha pedido la colaboración de los legisladores para que se conmine a usar agua regenerada en el riego de, por ejemplo, parques, jardines o campos de golf. Y se ha demandado el apoyo de la Administración para desmentir las falsas creencias que ponen en cuestión la calidad de esta agua.
Compra pública innovadora
El grupo de trabajo defiende, a su vez, el impulso de programas de compra pública innovadora. Con ello se quiere implantar un nuevo sistema de marcado de los residuos urbanos que permita optimizar la recogida y clasificación de materiales en las plantas de tratamiento. Así se obtendrían nuevas materias prima con un mayor nivel de pureza.
Coordinado por el director de AIDIMME, Mariano Pérez, el comité de economía circular está compuesto por los científicos Juan Bautista Carda (Universitat Jaume I), Joaquín Melgarejo y Jorge Olcina (Universidad de Alicante), Eduardo Palomares (Instituto de Tecnología Química-UPV) y cuenta con la participación de José Antonio Costa (Aimplas) y Susana Aucejo (Itene).
El equipo se completa con Maite Castillo (UBE Corporation Europe), Eva Giner (SPB) y Amelia Navarro (Hidraqua) en representación del sistema productivo. Además, a esta reunión han asistido como invitado Miguel Ángel Martínez (Instituto Tecnológico del Calzado y Conexas).