Cada día que pasa e investigo más la Inteligencia Artificial, me doy cuenta que estamos ante algo que está transformando nuestra sociedad casi, sin darnos cuenta, no va a dejar títere sin cabeza. Mientras que la inteligencia artificial (IA) ha sido conocida por proporcionar valor a una variedad de industrias, tales como salud, manufactura y finanzas, también puede desempeñar un papel importante en ayudar a proteger nuestro planeta.
Hoy toca hablar sobre agua clara de color turquesa, las playas de arena blanca, los coloridos corales repletos de formas y tamaños de vida en el océano: estas vistas perfectas de postal son hermosas, pero no están exentos de riesgos que amenazan su supervivencia relacionados con presiones de su explotación económica.
Demostrar que el turismo recreativo y otros servicios ecosistémicos costeros afectan a la salud de los arrecifes de coral no es sencillo ni obvio.
The Nature Conservancy: la entidad usuaria
The Nature Conservancy es una asociación sin ánimo de lucro, colaborativa, basada en la ciencia e innovación. Su trabajo histórico se ha basado desde la adquisición de tierras hasta la investigación de vanguardia para influir en la política global desde las experiencias locales.
El problema a solucionar
Uno de las misiones de The Nature Conservancy es recopilar información sobre los impactos económicos del turismo basado en la naturaleza y las actividades que se benefician de la presencia de recursos naturales cercanos. Sin embargo, los datos sobre estos factores son difíciles de obtener y no son lo suficientemente detallados como para que los científicos de datos de la Asociación analicen su efecto en una comunidad específica, o incluso en un país. Los científicos dedicados a recopilar esta información pasan incontables horas estudiando detenidamente los documentos académicos y los informes de la industria turística para obtener estadísticas que utilizan en sus propios cálculos. Incluso cuando encuentran información relevante, es demasiado granular, por ejemplo, los beneficios financieros de los tiburones en Palau, o demasiado generales, como las cifras de turismo en todo el país.
La solución: Inteligencia Artificial
The Nature Conservancy comenzó a asociarse con los equipos de Microsoft Environmental Sustainability y AI for Earth. Así pudo incorporar explícitamente IA y cloud computing para avanzar en la solución del problema expuesto.
Por ejemplo, mediante la iniciativa Mapping Ocean Wealth. The Nature Conservancy creó una aplicación web basada en IA para analizar imágenes subacuáticas geoetiquetadas publicadas en Flickr. A través del aprendizaje automático, la aplicación puede distinguir entre una foto de buceo y una en una piscina. Al hacer coincidir la frecuencia y la cantidad de fotos relacionadas con los arrecifes de coral con otros datos (como el gasto en hoteles cercanos y las licencias para operadores turísticos), los científicos de datos pueden cuantificar el valor de los arrecifes de coral, kilómetro por kilómetro.