Responsabilidad social de grupos internos
La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) no es solo de las empresas, como suele pensarse al mencionar esa expresión. No. También lo es, debe serlo, de los empresarios y, en particular, de sus accionistas y directivos, al igual que de sus trabajadores y las organizaciones sindicales que los representan.
Se trata, pues, de la responsabilidad social de sus grupos internos (no externos, como los consumidores y proveedores), quienes conforman ese recurso humano que es el capital fundamental de las compañías porque los demás recursos -financieros, técnicos, etc.- están bajo su manejo, para bien o para mal.
Accionistas y directivos
Pero, vamos por parte. Los empresarios, en primer lugar. Que incluyen tanto a los accionistas o propietarios de la empresa como a los directivos, sean miembros de juntas directivas, presidentes y gerentes o directores generales, es decir, funcionarios del más alto nivel corporativo.
Unos y otros deben ser socialmente responsables para que las firmas a su cargo lo sean; si no lo son, éstas tampoco podrán serlo.
Los nuevos empresarios:
Y claro, esa situación ha generado un cambio sustancial de los empresarios, como antes veíamos de la empresa (la nueva empresa, según dijimos). Su función no es sólo de carácter administrativo o comercial, “para hacer más plata”; al contrario, la mentalidad mercantilista a ultranza ha cedido el paso a valores como la solidaridad y, por ende, a la ejecución, bajo su liderazgo, de proyectos sociales en beneficio precisamente de los otros grupos de interés.
Gran motor del desarrollo
Un nuevo liderazgo empresarial, de los propios empresarios, que ahora está en boga por factores como los siguientes:
- Participación creciente del sector privado en la economía, mientras el Estado reduce su tamaño, víctima en gran medida de su ineficiencia;
- Los empresarios son vistos como gran motor del crecimiento y el desarrollo debido al fracaso de los modelos donde son excluidos, como en los regímenes comunistas, y
- En tales circunstancias, son incluso considerados una pieza clave, imprescindible, para la gobernabilidad de los pueblos.