Las ciudades y regiones de la UE han expresado su respaldo a los actos de protesta de la Huelga mundial por el futuro. Este 15 de marzo cientos de miles de jóvenes en todo el mundo han exigido medidas más urgentes que permitan afrontar el calentamiento global.
Desde agosto de 2018, miles de estudiantes han estado tomando las calles en más de treinta países de todo el mundo. Piden nuevas medidas para hacer frente al cambio climático y la crisis que provoca. Las emisiones mundiales de CO2 alcanzaron un máximo histórico en 2018.
Durante la Cumbre (Re)nueva Europa de Bucarest, los líderes locales y regionales reiteraron su llamamiento a la UE para que intensifique sus esfuerzos. A esta le piden el compromiso de mantener el calentamiento de las temperaturas muy por debajo de 2 °C. Además, demandan conseguir una Europa neutra en carbono de aquí a 2050.
El informe científico más reciente sobre el cambio climático, publicado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (GIECC) de las Naciones Unidas en noviembre de 2018, demuestra que quedan menos de veinte años para evitar una catástrofe climática que hará imposible de gestionar el calentamiento global.
Si no se invierten las tendencias actuales, las temperaturas mundiales aumentarán 3 °C de aquí a 2100. Esta subida dañará de forma irreversible nuestra biodiversidad. Y hará imposible gestionar los fenómenos meteorológicos extremos, advierten los científicos.
Greta Thurnberg, dieciséis años de inspiración
En el manifiesto de la Huelga mundial por el futuro, destacan que «Greta Thunberg nos ha inspirado haciendo huelga todos los viernes frente al parlamento de su país, en Suecia». Esta chica de dieciséis años se lanzó a la calle tras publicarse los datos del máximo histórico de las emisiones mundiales de CO2. Y con ello puso en marcha el movimiento mundial La juventud por el clima.
Con él ha animado a estudiantes de todo el mundo a protestar cada semana. Esta exigencia de más medidas para combatir el cambio climático culmina con la Huelga mundial por el futuro. Y su mensaje resuena alto y claro en los organismos europeos. Remitiéndose a las recientes declaraciones de esta activista de dieciséis años en Bruselas, Karl-Heinz Lambertz, presidente del Comité Europeo de las Regiones, ha señalado que «los jóvenes están tomando las calles con una petición muy concreta, a saber, que los líderes mundiales cumplan los compromisos climáticos que asumieron en París».
El presidente del Comité subraya que «es en el nivel local donde se ganará la lucha contra el cambio climático. Y las ciudades y regiones superan ampliamente las ambiciones nacionales. La UE ha fijado objetivos y está incrementando la inversión pero esto sigue sin ser suficiente. Necesitamos más para permitir que las regiones y ciudades efectúen la transición». Lambertz demanda la creación de puestos de trabajo ecológicos, eficientes energéticamente y reducir más las emisiones. «La ciencia lo afirma con claridad, los jóvenes han hecho sus deberes y ahora de nosotros depende proteger el planeta y su futuro. Por esta razón, exigimos una Europa neutra en carbono de aquí a 2050».
Ciudades contra el cambio climático
En esta Cumbre europea han querido remarcar el apoyo a esta iniciativa juvenil. De ello se han encargado precisamente los cien jóvenes políticos elegidos que han participado. En el encuentro, la mayor reunión de líderes locales y regionales de la UE desde la COP21 en París—, Markku Markkula, vicepresidente primero del Comité de las Regiones, ha afirmado que «nadie puede superar el cambio climático actuando en solitario. Tenemos que actuar y contribuir todos. Solo podremos alcanzar nuestros objetivos si todos los niveles de gobierno cooperan con la industria y las empresas impulsando soluciones innovadoras de alta calidad. Hemos de integrar los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas en las políticas»
Markkula ha enfatizado el aspecto económico: «Necesitamos algo más que palabras: necesitamos inversiones. La UE y los fondos públicos pueden ayudar a cofinanciar la transición hacia la energía limpia. Sin embargo, por encima de todo, tenemos que crear un entorno adecuado a nivel local. Uno que permita y fomente el auge de empresas sostenibles».
El apoyo europeo al Acuerdo de París
En su intervención en Bucarest, Magnus Berntsson, presidente de la Asamblea de las Regiones de Europa y de R20 – Regions of Climate Action, ha señalado que «los gobiernos regionales y locales de Europa y de todo el mundo respaldan plenamente el Acuerdo de París y piden que se adopten medidas ambiciosas en materia de clima».
El también ministro de Medio Ambiente y vicepresidente de la Asamblea Regional de Götaland Occidental (Suecia), ha recordado que «nosotros somos parte de la solución. En nuestras comunidades locales, comprendemos las necesidades de nuestros ciudadanos. Y aunamos fuerzas con las empresas locales y el mundo académico para crear un crecimiento y empleos ecológicos que reemplacen los que se han perdido en la transición. Si trabajamos juntos y difundimos los buenos ejemplos, triunfaremos. Esto es, además, lo que exige de nosotros la generación más joven».