Correr es bueno para la salud y una de las formas favoritas de mantenerse en forma. Pero hacerlo en una gran ciudad implica sus riesgos en cuanto a la calidad del aire. Un estudio analiza el comportamiento de los corredores en grandes ciudades españolas y descubre la importancia del dónde, cuándo y cómo.
El estudio realizado por el RACC y Zurich valora la calidad del aire y su efecto sobre las personas, especialmente en las que practican deporte en la vía pública. ¿Cuáles son los problemas a los que se enfrentan? Irritación ocular y de vías respiratorias, asma, una menor capacidad respiratoria e incluso cáncer de pulmón.
Si bien estos son los riesgos de los elementos contaminantes en altas concentraciones, lo primero que puntualizan es que los resultados obtenidos en Barcelona, Málaga, Donostia, Sevilla y Madrid no reflejan valores que impidan realizar una actividad física. Los niveles actuales de contaminación en estas ciudades no provocan afectaciones relevantes en la salud pero la práctica deportiva multiplica la frecuencia respiratoria, que en muchos casos se hace por la boca y, en consecuencia, también aumenta la cantidad de contaminantes inhalados.
A pesar de eso, en las conclusiones del estudio reiteran que la actividad física en entornos abiertos se considera muy positiva: una vida sedentaria es mucho más perjudicial que esta exposición a contaminantes.A partir de ahí, sí han encontrado diferencias interesantes en la presencia de contaminantes. Y con eso creen que se puede ayudar a decidir dónde y cuándo salir a correr.
Evitar el tráfico
En general, deben evitarse los entrenamientos por la mañana, ya que a medida que avanza el día se reduce la concentración de partículas y de dióxido de nitrógeno. De hecho, la franja del mediodía es, en general, el mejor momento para correr en vías con tráfico. La siguiente opción sería optar por la tarde/noche pero en zonas sin tráfico. Y esta última característica es una de las claves que resaltan al planificar los entrenamientos: hay que dar prioridad a los lugares de la ciudad con menos afluencia de tráfico. Los días festivos son una mejor opción, precisamente porque hay una menor circulación en las vías.
Las diferencias entre la calidad del aire de las calles con tráfico y la de las calles sin tráfico son más significativas en unas ciudades que en otras, especialmente en días laborables. En Barcelona, las partículas finas (PM) son un 50% superiores en las calles con tráfico y el NO2 es seis veces superior, en comparación con las calles sin tráfico. En Madrid se detecta un patrón similar: las partículas, sobre todo tipo PM10, pueden
llegar a duplicar las que hay en vías sin tráfico, y el NO2 es casi 1,5 veces superior.
Los datos de las ciudades medianas no reflejan una horquilla tan amplia. El paradigma de esto es Donostia. Es indiferente elegir una calle con tráfico o sin, ya que no se han observado diferencias relevantes. En Sevilla, de mayor tamaño, la presencia de PM es similar en todas partes, pero en las calles con tráfico sí hay hasta un 50% más de NO2. Málaga se acerca más al modelo de las grandes: las calles con tráfico tienen un 32% más de PM y un 59% más de NO2.
Es necesario un estándar de control
La información de la calidad del aire en las diversas ciudades sigue patrones diferentes. Es un reflejo también de como la Unión Europea y la Organización Mundial de la Salud difieren en sus escalas de valores. No existe una red de medición que facilite información a pequeña escala, a nivel de calle, a pesar de que en una ciudad puede haber patrones muy distintos en función de la hora del día y de la ubicación.
En cualquier caso, un punto clave que aportan es el alejarse de la calzada o de las fuentes emisoras de contaminantes. Distanciarse un metro puede reducir un 15% esa exposición y donde no hay coches el porcentaje baja hasta el 60%. Localizar esos espacios es una de las demandas que hacen a través del estudio. No existen plataformas o aplicaciones móviles que aporten información detallada de la calidad del aire y que recomienden en tiempo real las calles más adecuadas donde practicar deporte.