El aumento de las temperaturas disparará el consumo energético de los hogares hasta un 30%. Los datos respecto a la tercera semana de julio ya marcan que la ola de calor los suben un 8%. ¿Cómo afecta eso a la economía doméstica? Un estudio calcula que se llegaría a pagar unos 180 euros más en la factura de la luz.
Esta subida, eso sí, dependerá del tipo de aparato que se emplee para sobrellevar el calor y de otros factores. Por ejemplo, el aire acondicionado será el gran responsable de este pico energético. Un aparato de 2.200 frigorías consume una media aproximada de 1.350 vatios a la hora. Y los equipos más antiguos pueden alcanzar los 2.900 vatios por hora.
Las pérdidas son otro punto importante según este informe del comparador Acierto.com. De la misma manera que en invierno no queremos que salga el calor para ahorrar en calefacción y mantener la vivienda confortable, no deberíamos perderlo de vista en verano. Sobre todo porque hasta un 20% de las necesidades de climatización de las viviendas se producen por pérdidas.
Por no hablar de las consecuencias medioambientales de abusar de esta clase de sistemas de refrigeración. Los responsables de este informe recuerdan que se deben tener en cuenta las emisiones indirectas. Es decir, aquellas que se generan en la producción de la energía eléctrica que consumimos y que se imputan a nuestros hábitos.
Por otra parte y aunque todavía queda muchísimo por hacer, el compromiso social al respecto está creciendo, y la generación de energía eléctrica renovable, a pesar de ser una técnica reciente, ha empezado a convertirse en una cuestión importantísima en este sector.
Consejos para ahorrar en la factura de la luz
Volviendo a la parte económica, hay una serie de trucos que podemos poner en marcha para ahorrar en la factura de la luz. Algunos de los que plantea este informe son:
- Elige la temperatura adecuada. Según el estudio, la diferencia entre un aire acondicionado a 22 grados y otro a 26 puede suponer un 30% más de consumo energético. Es decir, aunque tengas mucho calor, no pongas el aire al máximo.
- Enfoca correctamente los difusores.
- Las dobles ventanas y acristalamientos serán clave, así como que se encuentren correctamente sellados.
- Baja las persianas y corre las cortinas durante las horas de más calor. Los toldos también pueden resultar de gran ayuda.
- Aprovecha la luz natural.
- Ventila por la noche o a primeras horas de la mañana.
- Intenta generar corrientes de aire.
- Mantén los filtros del aire acondicionado limpios. Y, en general, revisa el aparato para garantizar que funciona correctamente. Los expertos recomiendan ponerlo en marcha durante el invierno un par de veces para ahorrarse sorpresas.
- Evita los consumos fantasma (de electrodomésticos en standby).