Tres países unidos por la energía. La renovable, en concreto. Las redes de transporte de electricidad han sido las protagonistas en una cumbre a tres que ha acogido Madrid. La capital ha recibido a las delegaciones de los gobiernos de Portugal, Francia y España para afianzar y construir nuevas fórmulas de cooperación interregional.
El objetivo que se han marcado es reforzar las sendas de descarbonización planteadas por cada uno de los Estados transfronterizos en sus respectivos planes de energía y clima. Las delegaciones de los tres países han estado acompañadas por representantes de la Comisión Europea, de los gestores nacionales de redes de transporte de electricidad y de la asociación que los aglutina a nivel comunitario, ENTSO-E.
Los asistentes han coincidido en que los próximos años estarán marcados por una entrada masiva de energías renovables. Y esta es una cuestión decisiva en los sistemas energéticos de España, Francia y Portugal. No solo para cumplir el Acuerdo de París de lucha contra el cambio climático, señalan. La intención es colocar al ciudadano en el centro del sistema energético, asegurando la provisión de energía limpia y asequible.
En la reunión presidida por la ministra para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, han resaltado la importancia de colaborar. Para que este nuevo marco se desarrolle en todo su potencial, no basta con que cada país diseñe una estrategia nacional que permita alcanzar los objetivos europeos. Los tres comparten que será fundamental la cooperación interregional entre Estados transfronterizos.
En la reunión han marcado cuatro líneas para las redes de transporte. La primera, explorar de forma conjunta las mejores tecnologías para las diferentes localizaciones geográficas. Luego, intercambiar buenas prácticas o desarrollar mayores mercados. Y con todo ello, conseguir que la producción de energía sea más accesible, barata y segura para el consumidor.
El almacenamiento, nueva clave
En la reunión también se ha incidido en la importancia de la cooperación entre los tres países. La idea es fortalecer la gestionabilidad y flexibilidad del sistema eléctrico, cada vez más renovable. Así, los asistentes han destacado la necesidad de continuar trabajando en los proyectos de interconexión energética entre los tres países.
Y, al mismo tiempo, han subrayado el papel que tendrán en este nuevo mix energético los sistemas de almacenamiento. Gracias a ellos esperan alcanzar los objetivos de ambición climática que Portugal, España y Francia comparten, junto a la Comisión Europea. Los tres países han acordado seguir reforzando la cooperación. Y, añaden, compartir mejores prácticas para fortalecer los planes de energía y clima.
La ministra en funciones Teresa Ribera ha subrayado que “el objetivo de este encuentro es trabajar en un modelo de cooperación subregional. Uno que facilite el cumplimiento de nuestros Planes Nacionales Integrados de Energía y Clima”. Su propuesta es “la máxima incorporación posible de energías renovables en redes que deben ser inteligentes”.
“Interconexiones o almacenamiento son algunas de las cuestiones clave de este nuevo modelo. Junto con flexibilización o digitalización de nuestras redes”, ha añadido Ribera. “Constituyen desafíos para reguladores y administraciones pero también para el conjunto de los operadores del sistema: técnicos, políticos, agentes sociales, o ambientales. Todos ellos serán clave para el éxito de una visión integrada. La que nos permita cumplir con nuestros objetivos europeos de lucha contra el cambio climático en el marco del Acuerdo de París”, ha concluido.