Las políticas han de redirigir la forma en que los ciudadanos se mueven por sus ciudades. Es necesario para adaptarse a una nueva movilidad urbana inteligente. Es decir, más efectiva y además sostenible. Actualizar las normativas es por tanto uno de los primeros retos ante los que se encuentran las ciudades. Así lo afirma Luis Aragonés, director del curso de especialista en Movilidad Urbana Inteligente de la Cátedra Vectalia de Movilidad que se imparte en la Universidad de Alicante. «No es que el futuro tecnológico esté cerca, sino que ya es presente», asegura. «Las nuevas tecnologías están cambiando el sistema de movilidad urbana al cien por cien«, añade. Lo que deja caduco el sistema normativo que regula todo ese ámbito de actuación.
![Luis Aragonés, director del curso de Especialista en Movilidad Urbana Inteligente](https://xn--rediseo-9za.iambiente.es/wp-content/uploads/2019/09/movilidad-urbana-inteligente-1.jpeg)
«El primer reto al que nos enfrentamos es el de las normativas«, sentencia. Una de las conclusiones extraídas de la jornada Desafíos y retos de la movilidad urbana inteligente que se celebrado este jueves. Evento organizado por la Cátedra Movilidad Vectalia y la UTE Ora Grúa Alicante que ha reunido a diversos expertos. El cambio tecnológico nos está obligando a tomar decisiones importantes», afirma Aragonés. «Para que una ciudad sea inteligente, ha de integrar las nuevas tecnologías en sus servicios públicos», explica. Identificación facial para conocer los antecedentes de un ciudadano o para realizar gestiones públicas, por ejemplo. «Los representantes públicos de Alicante y Elche, que han estado presentes, se han comprometido a avanzar en ello«, apunta.
Baterías para coches eléctricos
Pero los cambios que están empujando a la sociedad tampoco se podrían realizar de golpe y porrazo. «El sistema eléctrico no soportaría que todos los coches se enchufaran a diario para cargar sus baterías», explica. Y es que también se han debatido alternativas ecológicas y sostenibles como la del vehículo eléctrico. «Una de las soluciones pasaría por ofrecer baterías cargadas en establecimientos como las gasolineras«, comenta. Una solución a tiempo récord que incidiría en el uso de las ‘electrolineras’. «Esa batería, cuando llegas al sitio en cuestión, te la cambian por una cargada y, por la noche o en los momentos valle de las tarifas eléctricas, esas empresas podrían cargar las baterías vacías», detalla.
La cuarta revolución industrial
Las nuevas tecnologías y las aplicaciones de las mismas llevan inevitablemente a una nueva revolución. «Algunos estudios cifran entre los 75.00 y los 350.000 el número de empleos que se perderán a partir de 2030 por los cambios tecnológicos», destaca Aragonés. «Con estas iniciativas como la cátedra y el curso de especialista en movilidad queremos formar a profesionales que orienten a las empresas y que las ayuden a desarrollarse y ponerse al día para todos los cambios que se van a producir en un corto periodo de tiempo», explica. Una situación que se ha denominado en la jornada como la ‘cuarta revolución industrial’.
Las nuevas tecnologías se aplican al transporte para una movilidad urbana inteligente
Un foro para la investigación
«La Cátedra Vectalia de Movilidad se ha creado como un foro de investigación para seguir avanzando en todos estos aspectos», aclara Aragonés. Y es que investigar, crear y desarrollar nuevos métodos de aplicación de esas nuevas tecnologías en el ámbito de la movilidad urbana inteligente es fundamental para mejorar la calidad de vida de los habitantes de las ciudades. El curso de especialista en movilidad urbana inteligente o su modalidad de experto, ahondan en ese aspecto. Un curso que se iniciará el 20 de septiembre en la Universidad de Alicante, cuando finalice el plazo previo de inscripción, que permanece abierto hasta el día 16.