La República de Palaos, en el océano Pacífico, se ha convertido en el primer país que prohíbe la compraventa y el uso de cremas solares. La razón para aplicar esta decisión son sus efectos perjudiciales en los corales y la vida marina. Desde el uno de enero de este 2020, todos los productos de este tipo que contengan elementos bastante habituales en las lociones solares, como la oxibenzona, están totalmente prohibidos en el país.
El presidente de este Estado de Micronesia, Tommy Remengesau, justificó esta medida afirmando que «tenemos que vivir y respetar el medioambiente porque es el nido de la vida». Con una población de unos 20.000 habitantes, la República de Palaos comprende cientos de pequeñas islas situadas en el Mar de Filipinas. Por eso es conocida entre los submarinistas por ser un paraíso donde practicar este deporte.
Oxibenzona y octinoxato
Hace dos años se anunció ya la intención de prohibir estos componentes para proteger los ecosistemas marinos. En ella se incluye cualquier crema solar que contenga alguno de los diez elementos de una lista donde, además de la oxibenzona, también existe el octinoxato. Estos dos productos químicos se suelen incluir en las cremas porque absorben la radiación ultravioleta. Pero ambos son considerados tóxicos para los ejemplares más jóvenes de muchas especies marinas. De hecho, estas sustancias se han encontrado en los hábitats más delicados del país y en el organismo de algunos de sus habitantes más amenazados.
La mitad de los microplásticos del mundo está en el Mediterráneo
Después de Palaos, prohibiciones de este tipo también serán implementadas en las islas de Hawai (Estados Unidos), en las Islas Vírgenes (Estados Unidos) y en la isla caribeña de Bonaire, que pertenece a los Países Bajos. La implementación de este tipo de severas medidas ya ha tenido su impacto entre los fabricantes de cosméticos. Desde que se empezaron a anunciar estas medidas, el número de cremas solares que contienen los productos tóxicos incluidos en la lista está bajando. Y, según los últimos estudios, solo las contienen la mitad de las que se comercializan. A.S. Món Planeta