El invierno 2019-2020 ha sido el más cálido del que se tiene constancia en el continente europeo. Las temperaturas medias han superado en 1,4ºC el récord anterior, que se estableció el invierno de 2015 a 2016. Así lo refleja el servicio de Cambio Climático Copérnico (C3S) en su página web. En los meses de diciembre, enero y febrero pasados las temperaturas fueron mucho más altas de lo que cabría esperar en un invierno. De hecho, si comparamos los datos registrados estos últimos meses con los promedios del período 1981-2010, veremos que la anomalía es de hasta 3,1ºC. Con ello se hace aún más evidente la excepcionalidad de esta estación.
El C3S también especifica que este aumento de las temperaturas invernales se hizo especialmente evidentes en el norte y el este de Europa. Es allí donde se batieron numerosos récords locales de temperatura y donde los impactos fueron más visibles. Por ejemplo, el pastoreo de renos en el norte de Suecia sufrió algunas dificultades y la vendimia de vino de hielo en Alemania sufrió una sacudida importantísima. Además, las actividades deportivas relacionadas con la nieve han sufrido afectaciones por falta o reducción de las nevadas en muchos puntos del continente.
![El cálido invierno en Europa tiene su reflejo en el récord del febrero más caluroso en España desde 1965.](https://xn--rediseo-9za.iambiente.es/wp-content/uploads/2020/03/200306aemetresumenmensualfebrero2020_tcm30-507962-1024x606.jpg)
Febrero de récord en España
Los datos concretos de España para febrero también son preocupantes. Este pasado mes fue en conjunto extremadamente cálido, con una temperatura media sobre España de 11,5ºC. Este valor está 3ºC por encima de los valores promedio del mismo periodo entre 1981-2010. A eso se añade que es el febrero más cálido desde el comienzo de la serie en 1965. Y con ello empata con las cifras obtenidas en 1990, según informa la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica.
Si se evalúan las temperaturas máximas de este invierno, la disparidad es aún mayor. La media ha sido de 17,5ºC, alrededor de 4ºC por encima de lo normal. Estas cifras superan aquel caluroso febrero de 1990 que se mencionaba en 0,5ºC. Al analizar las mínimas también se ve claramente esa alza, 2,1ºC superiores a las normales. Con ello, apuntan los analistas de Aemet, la oscilación térmica diaria ha sido 1,8ºC mayor que la normal.
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¿En este invierno frío?
Las anomalías de la temperatura en febrero de 2020 destacan en tres periodos concretos: para las máximas los cuatro primeros días del mes y entre los días 21-25. Las temperaturas mínimas estuvieron por encima de los valores normales durante todo el mes salvo los días 19 a 21. En la distribución de las temperaturas por comunidades destaca el caso de las islas Canarias. La razón especial, la calima. La intensa irrupción de polvo sahariano con fuertes vientos de componente agravó estas cifras entre días 22 a 25.
En 35 observatorios principales de la Agencia Estatal de Meteorología la temperatura media resultó la más alta para un mes de febrero desde el comienzo de la serie. Si se ven las temperaturas máximas diarias, en 31 de estos centros la media mensual fue la más alta de la serie. Mientras que si se estudian las mínimas, se queda en 8 observatorios donde se superó el anterior valor más alto de las series de febrero.
Cálido y seco
Altas temperaturas y pocas lluvias. Los datos reflejan un conjunto extremadamente seco, con una precipitación media sobre España de 9 mm. Esta cifra representa el 17% del valor normal de febrero, que es de 53 mm, siguiendo el mismo periodo de referencia 1981-2010. Según Aemet, este invierno tiene el febrero más seco desde 1965. Y tras él le siguen los años 1997, 2000 y 1990, todos ellos con una precipitación mensual inferior a 15 mm.
Durante el mes no hubo ningún episodio destacado por intensidad o abundancia de las lluvias. Tal fue la escasez de precipitaciones, que en un 72% de los observatorios principales la precipitación acumulada del mes fue inferior a 5 mm y solo en un 16% la precipitación superó los 10 mm. El número de días de niebla, por el contrario y como consecuencia de la persistencia de las condiciones anticiclónicas, superó el valor normal en más del 60% de los observatorios, con diferencias más notables en Galicia, Guipúzcoa, Madrid y ambas mesetas, e incluso en Ceuta y Melilla. MonPlaneta